«No hay ninguna prisa. Solo hace tres días que tomamos posesión». A pesar de que todos los grandes ayuntamientos de la provincia ya tienen cerrado el reparto de concejalías, el alcalde de Benidorm, el popular Antonio Pérez, mantiene un total hermetismo sobre las delegaciones que gestionarán los doce concejales que le acompañan en el gobierno y no tiene intención de hacerlas públicas hasta cerrar un acuerdo con los dos grupos de la oposición, PSOE y Cs, sobre el reparto de asesores y dedicaciones exclusivas. Así lo confirmó ayer el propio primer edil, quien señaló que esta decisión de posponer la conformación de gobierno tiene que ver con la «voluntad de diálogo y acuerdos que brindé el mismo día de las elecciones y también el sábado en el pleno», pese a no necesitar ningún apoyo al tener mayoría absoluta.
Como ya avanzó días atrás este diario, el Ayuntamiento de Benidorm puede repartir un total de 15 dedicaciones exclusivas entre sus 25 concejales además de otros 12 puestos de personal eventual, lo que popularmente se conoce como cargos de confianza. En el anterior mandato, los ocho concejales del Partido Popular, que gobernó en minoría, tenían plena dedicación en el Consistorio junto a otros cuatro ediles del PSOE -que sacó siete concejales-, además de una dedicación para Liberales, otra para Compromís y otra para Ciudadanos por Benidorm, ninguno de los cuales sigue ya en el Consistorio. De este modo, y atendiendo a los concejales de la anterior etapa con dedicación exclusiva y ahora repiten -siete de los 13 ediles que ahora tiene el PP; cuatro de los 10 que sacó del PSOE-, quedarían por repartir cuatro entre ambos grupos, dado que Ciudadanos ya avanzó que no la pediría para ninguno de sus dos concejales, aunque sí algún asesor.
Éste es el segundo tema en boga. En el periodo 2015-2019, el PP tuvo siete cargos de confianza, por dos el PSOE, uno Cs y otro CBM. Mientra que inicialmente los grupos mantendrían los mismos números, la plaza que queda vacante ahora podría ser asumida por el propio gobierno o dejarla en manos de los socialistas, algo que aún no está tampoco definido.
Inquietud entre los ediles
¿Estamos lejos o cerca del acuerdo? Aunque es una pregunta cuya respuesta pocos saben - «Ni siquiera yo estoy en el comité negociador», aseguró ayer Antonio Pérez- el primer edil confía en que las reuniones no se demoren demasiado en el tiempo. Sobre todo, porque la espera está causando inquietud entre los nuevos concejales electos del PP, que siguen sin saber de qué departamentos se ocuparán. Ayer, algunos de ellos confiaban en que el alcalde hiciera público hoy el reparto de concejalías, mientras que otras fuentes del gobierno local lo aplazaron a mañana, jueves, o a la próxima semana.
Además de tardías, estas competencias tampoco podrían ser las definitivas. Benidorm está a la espera de que se resuelva la pugna comarcal por tener un diputado provincial y, en el caso de que lo lograra, el edil elegido podría acabar traspasando alguna delegación a otros compañeros, otro asunto que está retrasando el reparto de áreas.
