Grupos grandes de turistas que eligen la Costa Blanca y Benidorm para pasar un fin de semana de despedida de soltero y que acaban siendo problemáticos para el resto de viajeros. Los hoteleros empiezan a no querer en sus negocios a este tipo de cliente pero, además, piden a las administraciones que sean más rigurosos y estrictos a la hora de aplicar las leyes para luchar contra este turismo de borrachera que llega a algunas ciudades.

Este modelo de visitantes es uno de los que se plantearon ayer en el Gran Debate Hotelero, una jornada organizada por el Grupo Vía y celebrado en el Hotel Meliá Villaitana de Benidorm en el que se analizó el futuro y qué tipo de turista es el que llega a esta zona. También como la tecnología del futuro afectará al modo de atender a los clientes.

Durante ese debate, los empresarios plantearon que ya están tomando medidas para luchar contra ese turismo de borrachera. En concreto poniendo sus propios «filtros o criterios de acceso», controlando que las reservas de un grupo de habitaciones «no estén asociadas a despedidas de solteros», ya que, según manifestaron, es un tipo de turismo que «les aporta más problemas que ventajas». Pero además, exigen a las administraciones «más rigurosidad a la hora de hacer cumplir la ley y poner coto a los excesos de la gente» y reclaman «más apoyo para mejorar la imagen de Benidorm».

El encuentro contó con la participación de Francisco Quiles, director general del Grupo Don Pancho; Rafael Blanquer, director general de Port Hotels; Mario Villar, director de Inteligencia Turística de Turisme Comunitat Valenciana; Santiago Migueles, director comercial BCool Hotels; Dolores Pérez, CEO y fundadora del Hotel del Juguete; Daniel Agar, socio y director general Sonart Hotels y Carlos Díez de la Lastra, director general Les Roches Marbella Global Hospitality Education.

Modelo Imserso

Otro de los tipos de turista que se debatieron ayer fueron los que llegan fruto del Imserso. Este asunto acaparó parte del debate ahora que el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC), dependiente de Hacienda, desestimó hace unos días el recurso que presentó en mayo la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), contra los pliegos del programa, lo que significa que dicho programa sigue su curso con las condiciones actuales de 21euros por día y persona todo incluido. Los hoteleros plantean que Benidorm abandone este programa y se dirija a otro perfil de turista, ya que estos viajes «no compensan económicamente a los hoteles, ni siquiera a los que necesitan llenar plazas fuera de temporada». Pero tampoco «posicionan bien a la ciudad, perjudicando la llegada de otro turista».

El debate planteó además otros perfiles como el turismo familiar, que resulta poco favorable a desestacionalizar el destino, así como el de Congresos donde se planteó que la capital turística carece de infraestructuras adecuadas para este tipo de viajeros. Con todo, la conclusión fue que el destino necesita de estos perfiles pero debe especializarse en otros ámbitos como, por ejemplo, el turismo deportivo.