Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Altea

La Cala del Soio, origen de los continentes

El enclave, con 225 millones de años, ha sido declarado Monumento Natural por la Generalitat Valenciana por su elevado valor geológico

Joan Piera (i) y Alfonso Yébenes (d) . diego coello

Hace 225 millones de años, en la costa de Altea, y concretamente en el punto donde se ubica actualmente la Cala del Soio, en La Olla, hubo una explosión volcánica submarina de tal violencia que fue el inicio de la fractura del único continente, Pangea, que llevó a la formación de los continentes actuales. Las erupciones ocurrieron en muchas partes de la Tierra y durante un largo tiempo hasta el punto de que Pangea se desintegró en tres fases: durante el Jurásico (hace 145-250 millones de años), el Cretáceo (hace 140-150 millones de años) y el Paleoceno-Oligoceno (hace 55-60 millones de años). Pero en Altea «tuvo lugar uno de los puntos de inicio», según el geólogo Alfonso Yébenes, afincado en el municipio desde 1981, cuando llegó proveniente de la Universidad Complutense de Madrid para dar clases en el actual Instituto Bellaguarda.

Yébenes es un experto científico que estuvo en el Departamento de Vulcanología de la Complutense y que realizó el mapa geológico de la isla canaria de Fuerteventura. Cuando llegó a Altea observó que la Cala del Soio y el saliente terrestre denominado Cap Negret «tenían toda la pinta de ser un aglomerado volcánico, como en las Canarias, algo muy raro y excepcional que milagrosamente se había preservado». Comenzó a estudiar el lugar y descubrió que «es un vulcanismo de tipo fisural producido por una fractura litosférica enorme y muy profunda, sobre los 100 kilómetros, que al abrirse por la enorme erupción explosiva submarina de hace 225 millones de años provocó el inicio de la ruptura del supercontinente Pangea». En estos 40 años, el profesor Yébenes y el biólogo Joan Piera, compañero del geólogo en el instituto y actual presidente de la Junta Rectora del Parque Natural Sierra Helada-Bahía de Altea, han estado realizando una labor divulgativa y de concienciación ciudadana y educativa para dar a conocer las características especiales de este enclave «único en el mundo» poniéndolo en valor y predicando la necesidad de «proteger y difundir el interesantísimo patrimonio geológico de la bahía de Altea y su entorno».

Monumento natural

Esta labor divulgativa tuvo su recompensa el pasado 25 de marzo, cuando la Generalitat Valenciana inició «el procedimiento de declaración del monumento natural Afloramiento Volcánico y Playa Fósil de Cap Negret, en Altea». Tal como se publicó en el DOGV, y de lo que INFORMACIÓN se hizo eco en la noticia publicada su edición del 30 de marzo.

Alfonso Yébenes explicó este jueves que Cap Negret «estaba en la orilla oriental de Pangea, un continente prácticamente plano junto a un único océano, Pantalassa, que cuando erupcionó el volcán en la costa de Altea ascendieron desde la profundidad magmas basálticos a través de chimeneas y diques que aún se conservan y se pueden ver y tocar. Algo muy peculiar, pues la erosión de aquella época lo habría eliminado». Según Yébenes, la gran erupción volcánica «provocó que el contacto de la lava con el agua de mar reaccionara con diversos iones propiciando la aparición de unos minerales más bien raros: prehnita, pistacita, granate y especularita que se observan en las rocas del cabo. Una interesante colección digna de un museo mineralógico de metamorfismo submarino».

Por su parte, Piera añadió que «hay otro patrimonio de endemismos vegetales adaptados a las condiciones de la zona dignos de estudiar». y que en la Cala del Soio se conservan «vestigios fósiles a unos tres metros sobre el nivel del mar como el caracol marino 'Strombus bubonius' que es un indicador climático muy fiable que prueba que hace 100.000 años las aguas del Mediterráneo eran más cálidas que en la actualidad y, por tanto, su nivel era también más alto». El biólogo afirmó que «es necesario incluir a esta cala, el Cap Negret y las playas fósiles adyacentes en el Parque Natural Sierra Helada-Bahía de Altea, enclave paisajístico que tienen que disfrutar nuestros hijos y nietos».

Precisamente de este enclave y su entorno, desde la sierra Bernia a la sierra Helada, Alfonso Yébenes indicó que es «un lugar a donde vienen profesores y estudiantes de universidades inglesas y alemanas, además de las de Alicante y Valencia, porque los afloramientos son variados y se ven con facilidad. Un catedrático inglés me dijo que en esta zona se encuentran concentrados una variedad de aspectos geológicos que para verlos en otros lugares habría de recorrer miles de millas». Para el geólogo, Cap Negret «es un regalo único en el mundo de la Naturaleza que hay que poner en valor, y a siete kilómetros de aquí, en el Rincón del Albir, también tenemos unas galerías fósiles sinuosas y muy peculiares construidas hace 100 millones de años por crustáceos 'ingenieros' en el antiguo fondo marino». «A dichos crustáceos se les ha denominado 'Ereipichnus geladensis' por estar en la Serra Gelada. Lo que confiere un valor especial a este lugar porque galerías de estas características no se han encontrado en ningún otro lugar del planeta».

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats