Más de 200 embarcaciones deportivas, kayaks y motos acuáticas protagonizaron ayer, a golpe de bocinazos y durante una hora, una concentración en la bahía de Altea de interés pesquero, que supondría importantes restricciones a su actividad; como por ejemplo, la prohibición de la pesca deportiva.

A la manifestación se sumaron barcos deportivos principalmente de Altea, Benidorm, y también, pero en menor cantidad, de La Vila Joiosa y El Campello.

El objetivo, plantar cara al Instituto de Ecología Litoral (IEL); en concreto, a su propuesta de crear una reserva marina de 4.351 hectáreas en las bahías de Altea y Benidorm, dentro del área natural marítimo terrestre Serra Gelada-Bahía d'Altea. Esta propuesta ha causado tal malestar en el sector de la pesca deportiva y el buceo que, en tiempo récord (apenas dos días) se han constituido como asociación, bajo el nombre de Asociación de Amantes del Mar (Asamar). Su primera actividad, la concentración de ayer.

Su portavoz, Joan Ripoll, explica que «esta concentración es sólo el inicio de nuestra actividad. No se trata de una pataleta, de una reacción puntual a la propuesta del Instituto de Ecología Litoral. No vamos a parar para defender nuestra actividad. No queremos que esta concentración quede en papel mojado y, por eso, hemos elaborado una contrapropuesta al documento del IEL que vamos a enviar a la Conselleria de Medio Ambiente».

Asamar considera que es compatible la práctica de deportes náuticos, incluyendo, claro está, la pesca deportiva, con la conservación del mar.

Las prohibiciones

La iniciativa del Instituto de Ecología Litoral -ONG con sede en El Campello- se plasma en la creación de tres reservas marítimas integrales; de ellas, dos están en Benidorm (en La Cala y en el centro de su bahía) y la otra en La Olla de Altea. En las reservas integrales está permitido el baño y el buceo en esnorkel, pero prohíbe las pescas profesional, deportiva desde embarcación, submarina y con caña desde tierra. En cambio, la realización del Castell de l'Olla sí que está permitida.

Otras de las prohibiciones afectan al fondeo de embarcaciones, excepto si se instalan trenes de fondeo; la extracción de áridos (materiales rocosos naturales); las actividades submarinas de recreo con motor, así como la recolección de organismos, flora y fauna marinos.