Era la última semana de marzo de 1959 y Benidorm se hallaba inmerso en la Semana Santa. Teodoro Delgado y Juan Carlos Villacorta, uno director de la Red de Emisoras del Movimiento (REM) y otro director general de Prensa y Radio del mismo, estaban en Benidorm donde, junto al alcalde en aquel momento, Pedro Zaragoza discutían con una bebida bien fría si la ciudad era la idónea para poner en marcha un festival de manos de la Voz de Madrid. Y les convenció. El 5 de mayo de ese año, hace justo seis décadas, el Ayuntamiento de Benidorm recibía la comunicación con un «sí», una cita que encumbraría a la ciudad tanto en el plano musical como en el de la promoción.

Así lo relata Juan Díaz, quien comisiona la exposición que abrió este lunes sus puertas con parte de los carteles más destacados del Festival de la Canción de Benidorm a lo largo de varias décadas, desde que arrancara en ese año 1959. «Zaragoza convenció a toda la gente de que esta cita podía ser la gran oportunidad de promoción de la ciudad», añade. Así que «se pusieron todos las pilas» y este festival se convirtió en una cita musical imprescindible de donde salieron algunas de las voces más conocidas del panorama nacional como Julio Iglesias, ganador en 1968 de esa famosa Sirenita de Oro que se otorgaba a los vencedores. Pero también la consiguieron cantantes ahora consagrados como Raphael quien triunfó en 1962. Fueron 39 ediciones que dieron para mucho.

Ahora, una parte de esos carteles que anunciaban el festival se pueden disfrutar al aire libre en el Espai d'Art Glorieta Carrascos de Benidorm. En sus paneles se pueden ver dos imágenes por cada década del certamen donde se refleja a la perfección cómo evolucionaba la sociedad y el estilo en esos años. Entre los autores, Mingote o Enrique del Pozo que diseño una «Sirenita» como Marilyn Monroe.

La pregunta en estos días es si un Festival de la Canción como el de aquella época cabría actualmente en la capital turística. Díaz lo tiene claro: «Benidorm ahora va por otro camino y la música más». Pero sí destacó que en aquel momento Zaragoza «vio la oportunidad de liderar un festival que en principio no era de Benidorm, porque era la Voz de Madrid» pero el municipio se convirtió en el «marco ideal» y a la «tercera edición ya era el festival de Benidorm». La muestra además está ubicada donde vivió el mismo Pedro Zaragoza con su familia (todo un guiño al que fue el alcalde promotor). Con todo es sólo un aperitivo de lo que viene.

Boca de Calvari como escenario

La exposición en la Glorieta Carrascos es sólo el primer paso. En 2019 se cumplen 60 años de aquel primer festival y desde la Concejalía de Patrimonio se están organizando actividades «para recordar el acierto que tuvo Pedro Zaragoza consiguiendo traer el festival de la canción española, que se convertiría en una herramienta de promoción única a nivel nacional e internacional», explicó la concejala de Cultura Ana Pellicer. Así que para dar a conocer lo que supuso este festival la intención es abrir una muestra en el Museo Boca del Calvari en el mes de julio, cuando se celebró el primer festival, en la que se recopilen recuerdos del certamen. Para ello, ya se han puesto en contacto con la familia del creador del primer cartel o del escultor que hizo la primera «Sirenita».

«Las noches de 'glamour' de aquellos años es lo que queremos recordar y el factor de promoción que supuso para Europa y América», relata Díaz. Así que pasear por esta muestra será volver a los 60, 70 u 80 y sumergirse en escenarios o estudios de grabación para conocer a fondo el Festival de Benidorm.