Los alumnos de Primaria del colegio público de Infantil y Primaria (CEIP) María Francisca Ruiz Miquel, también conocido como CEIP La Torreta, han vuelto este martes a las clases con normalidad después de que ayer el centro escolar suspendiera las mismas debido a la inundación y a la caída del techo por la misma que se produjo este fin de semana.

Fuentes municipales confirmaron a este diario que en la jornada de hoy se han retomado las clases de los cursos que ayer no acudieron a las mismas y que se ha dejado la zona afectada por el agua "acordonada" para evitar que se circule por la misma.

Con todo las mismas fuentes indicaron que será ahora la Unidad Técnica de la Conselleria de Educación la que tenga que "evaluar los daños" ocasionados para arreglarlos y también que habrá que esperar que "se seque" todo para actuar porque aún hay agua en algunas zonas.

Como ya publicó este diario, el agua afectó a una de las aulas polivalentes del centro así como a la entrada principal del edificio, según explicaron a este diario fuentes de la dirección del centro. Y es que la rotura de un latiguillo de uno de los baños de la primera planta provocó una acumulación de agua en el falso techo de la planta baja que acabó cediendo sin causar heridos ya que el incidente sucedió durante el fin de semana cuando las instalaciones estaban cerradas y sin nadie en el interior.

Al parecer, el agua habría estado «saliendo todo el fin de semana» y, cuando este lunes los profesores y responsables del centro llegaron al edificio, encontraron todos los desperfectos. El techo de escayola de una de las clases había cedido dejando un gran agujero y varios cascotes en el suelo.

También se vio afectada la entrada al inmueble por la misma razón. Así, apuntaron que «nos hemos encontrado que había caído el techo del aula y agua por todas partes». De hecho, ayer a mediodía aún seguía saliendo agua por la entrada del edificio.

La dirección del centro escolar decidió suspender las clases de este lunes de los cursos de Primaria aunque las de Infantil sí se llevaron a cabo ya que «están en otra parte que no se ha visto afectada», apuntaron desde el centro.

Durante la jornada de ayer, acudieron al colegio los servicios técnicos del Ayuntamiento de Vila Joiosa así como miembros de la Inspección Educativa y peritos del seguro para comprobar los daños ocasionados. Ahora habrá que hacer una «valoración» sobre las intervenciones que realizar para reparar estos espacios, según la dirección del CEIP María Francisca Ruiz Miquel.

Mientras eso llega, el centro tenía previsto volver hoy a la normalidad y retomar las clases después de que ayer se efectuara una limpieza a fondo y la retirada de todos los restos del derrumbe. Así, la zona afectada en el acceso al edificio quedará «acordonada» para evitar el paso y garantizar la seguridad.

La dirección del centro explicó ayer a este diario que «podremos retomar las clases sin problemas porque el aula afectada es una donde dábamos diferentes cosas» por lo que no había un curso concreto en esa clase. Eso sí, apuntan a que «habrá que retirar todo lo que queda del techo y hacer obras para sustituirlo». En cuanto a la entrada, «habrá que actuar también» lo antes posible para devolver la normalidad del todo al centro.

Tras el suceso, y sólo lamentando daños materiales, los responsables del colegio apuntaron a que «por una parte, menos mal que no ha pasado nada porque no había nadie en el centro» al haberse producido el suceso durante el sábado y el domingo.

Por otra, «debe haber estado cayendo agua todo el fin de semana y, si hubiera habido alguien, lo hubiera visto antes» de que se produjera la caída del techo de escayola, afirmaron las mismas fuentes. El agua afectó también a la instalación eléctrica que este lunes permaneció desconectada por precaución y seguridad ya que «aún está cayendo agua en la entrada», afirmaron ayer desde el centro.

Segundo incidente

El conocido como CEIP La Torreta, al que acuden 350 alumnos entre Infantil y Primaria, no es la primera vez que sufre un incidente en los últimos meses. A principios de diciembre del pasado año, un robo en las instalaciones educativas obligó a suspender las clases y cerrar el centro.

En esa ocasión, los presuntos ladrones se llevaron todos los ordenadores con los que trabajaban los alumnos y otros objetos de valor y provocaron desperfectos, por lo que el centro también tuvo que suspender las clases y cerrar mientras la Guardia Civil investigaba los hechos para tratar de identificar al autor o autores de estos hechos.

El Ayuntamiento de la Vila abrió entonces una línea de crédito de 10.000 euros para que el CEIP La Torreta pudiera sustituir el material sustraído y que los escolares volvieran a la normalidad cuanto antes.