El presupuesto de 2019 del Ayuntamiento de Benidorm tendrá que esperar y probablemente sea una nueva corporación quien tenga que aprobarlo si nada lo remedia. Los partidos de la oposición ejercieron ayer su mayoría para «tumbar» las cuentas que el PP y CBM en el gobierno habían puesto sobre la mesa y forzaron con sus votos una retirada del punto del orden del día que deja el documento en «stand by» hasta nueva fecha.
Así que, si no se convoca una nueva sesión plenaria antes, la próxima está prevista para el último lunes de mayo, es decir, el 27, al día siguiente de los comicios locales. Precisamente, que sea una nueva corporación municipal la que tenga que lidiar con esas cuentas fue una de las razones esgrimidas por aquellos grupos que pidieron la retirada del punto del orden del día. Fue la liberal Gema Amor la que primero planteó esta cuestión seguida del PSOE y secundada con hasta 14 votos entre los de estas dos formaciones,los de Ciudadanos (Cs) y los dos no adscritos.
La concejala de Hacienda, Lourdes Caselles, fue la encargada de desgranar los aspectos más importantes del presupuesto que llevaba el gobierno al pleno para su aprobación inicial y que contemplan 106 millones de euros de ingresos y 105 millones de gastos.
Durante el debate, el PSOE planteó que las cuentas que había sobre la mesa «podrían ser las de 2020» por la tardanza en llevarlas a pleno para su aprobación. Así recordó que el borrador debería haber estado en el mes de octubre y que el Ayuntamiento estaba funcionando con unas cuentas prorrogadas. «La mayoría de partidas ya están agotadas o comprometidas» por lo que se trata de un presupuesto «irreal y ficticio» que llega solo a 28 días de las elecciones.
Por su parte, Amor insistió en que «no es el día de aprobar» un nuevo presupuesto que «hipoteque a la nueva corporación». Así, Juan Balastegui (Cs) apuntó que «es ilógico» también hacerlo a estas alturas y con unos comicios a la vuelta de la esquina.
Así que con esos parámetros se produjo la votación para la retirada del punto que salió adelante con los votos de la oposición. Y todo ello después de un debate tenso, como el de toda la jornada, en el que Compromís además ya había presentado una enmienda a la totalidad para sustituir el presupuesto del gobierno local por uno elaborado por la formación nacionalista. En este documento se incluían variaciones en algunas inversiones así como la inclusión de ingresos como los posibles si Benidorm es declarado municipio turístico o un canon social en las nuevas concesiones de servicios públicos. La propuesta fue rechazada con 14 votos en contra y 9 abstenciones y solo el voto a favor del ponente Josep Bigorra.
Un referéndum municipal
Pero si la aprobación o no de los presupuestos fue un momento en el que la tensión y las referencias a los resultados electorales del domingo no faltaron, también lo fue el anterior punto del orden del día en el que se iba a aprobar la Valoración de Puestos de Trabajo (VPT) del Ayuntamiento. Así, finalmente, el PSOE logró imponer su propuesta de hacer un referéndum entre los cerca de 800 funcionarios que tiene la administración local para que digan si están a favor o en contra del documento que recoge la relación de puestos y su valor en el consistorio.
Así que, aunque aún sin fecha, los funcionarios del Ayuntamiento de Benidorm tendrán que decir con un «sí» o un «no» si están de acuerdo con ese documento con su voto en las urnas. Así lo pidieron los socialistas en una enmienda presentada a la propuesta del concejal de Personal, Jesús Carrobles, para la aprobación de esta VPT y su correlación de puntos por factor, según la negociación y el acuerdo de la Mesa General de Negociación tomado el pasado 12 de abril. Esa propuesta socialista, que incluía otras modificaciones, finalmente prosperó con 12 votos a favor y 11 en contra (los de PP, CBM y un concejal no adscrito).
¿Y qué valor tendrá este referéndum? Pues la misma propuesta incluía que la «aprobación definitiva de la VPT queda condicionada a que en el resultado de la votación gane la opción de voto de Sí». Así que, si sale que no, habría que volver a plantear la cuestión. La intención, según explicó el portavoz Rubén Martínez, es «intentar tener una mayoría clara de posicionamiento de todos los funcionarios». Cabe recordar que esta VPT llegaba a pleno después de 23 años de la última realizada en el Ayuntamiento. Así, la Mesa General de Negociación, de la que forman parte las centrales sindicales y la administración, aprobó definitivamente el documento el 12 de abril donde se fija en un euro el valor de los puntos asignados a cada puesto de trabajo. La propuesta fue respaldada entonces por cuatro de las cinco centrales sindicales: SPPLB, CSIF, CCOO y SEP, mientras que UGT se posicionó en contra.
La propuesta del PSOE provocó que la mayoría de funcionarios, sobre todo agentes de la Policía Local, que estaban en el salón de plenos abandonaran la sala al grito de «sinvergüenzas». Pero poco después, cuatro de las cinco centrales sindicales presentaban por registro una petición para que este referéndum se celebre el 14 de mayo e, incluso, un modelo de papeletas para ello. La propuesta inicial socialista hecha en el pleno era para el 3 de mayo. Así que los trabajadores podrían votar en los próximos días y antes de elecciones sobre si están de acuerdo o no con el documento.
