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Mujeres sin pasado político para la carrera electoral en Benidorm

Las principales formaciones, con listas encabezadas por hombres, fían el peso de la renovación a candidatas con profesiones liberales y sin militancia previa - La ausencia de Amor y la irrupción de Vox, las grandes incógnitas

El salón de plenos del Ayuntamiento de Benidorm

Paqui Gómez, Aída García, Ana Pérez, Mónica Gómez, Raquel López, María Lloret, Isabel Navarro y así hasta completar una lista que se haría casi interminable si hubiera que numerarlas una por una. Las principales formaciones políticas que concurrirán el 26 de mayo a las elecciones municipales en Benidorm han dejado el peso de liderar las listas en hombres, pero han confiado en mujeres la baza de la renovación como la mejor válvula para intentar arañar votos al rival de cara a la cita con las urnas. Mujeres que, además, aterrizarán este mayo por primera vez en la política -al menos, en la primera línea, en el espejo público- ocupando puestos relevantes en candidaturas como las del Partido Popular, Partido Socialista o Ciudadanos.

A juzgar por las listas presentadas el pasado lunes ante la Junta Electoral de zona los mencionados partidos confían en que estos «fichajes» femeninos actúen como gancho en un panorama que, más que nunca, se presenta del todo incierto por factores no previstos hasta hace escasas semanas. Entre ellos, la ausencia de Gema Amor tras dos mandatos concurriendo en solitario al frente de su propio partido, o la irrupción de los ultras de Vox, a los que se suma la duda de cuánto acabará condicionando el voto en las municipales el resultado de las generales y autonómicas que se celebran este domingo.

El cabeza de lista de los socialistas, Rubén Martínez, fue el primero en mostrar sus cartas el pasado mes de marzo. Tras un proceso de votación interno donde quedó seleccionada por los militantes en cuarta posición, Martínez «ascendió» dos posiciones a Paqui Gómez, directora de un colegio público de la ciudad y muy conocida en el ámbito educativo, pero sin pasado político alguno, para colocarla como su número dos. El alcaldable del PSPV reconoció entonces la necesidad de dar mayor visibilidad a esta independiente: «Es bueno que la gente sepa que somos un proyecto tan ilusionante que personas de cierto nivel quieren formar parte de él», dijo. Y esta estrategia ha sido reproducida después por otros partidos.

Incorporaciones en el PP

El actual partido mayoritario en el gobierno, el PP de Toni PérezToni Pérez, es claro ejemplo. Aunque en este caso la segunda posición ha quedado blindada para la concejal Ana Pellicer, los populares han abierto los brazos para recibir por la puerta grande a Aída García Mayor y Mónica Gómez López, ambas abogadas, recién aterrizadas en la formación y por debajo de los 40 años. Aspiran a que les ayuden a revalidar la Alcaldía junto al actual grupo de concejales, mientras que hay que escalar hasta el 10 para encontrar al primer «fichaje» hombre: el presidente local de Nuevas Generaciones, Jaime Jesús Pérez Esteban.

¿Quiénes son Aída y Mónica? La primera, además de ejercer como abogada especializada en Derecho de la Empresa y asesoría mercantil en el despacho Nogueroles Asesores y Abogados, está vinculada al colectivo de la Huerta, forma parte de la comisión de fiestas de Sant Antoni y también fue mayorala de las Patronales en 2018. Y además de todo ello, Aída García es familia del presidente de Hosbec, Toni Mayor, lo que podría servir al PP para atraer a un núcleo de votantes que en elecciones anteriores habría favorecido a la liberal Gema Amor. Por su parte, la también abogada Mónica Gómez López forma parte del bufete del ex del PP y de UPyD David Devesa e integra el círculo íntimo de la popular Ana Pellicer, con quien comparte blusón festero en la Penya Mastegot. Otras mujeres sin vinculación previa al PP y que desembarcan por primera vez en la candidatura son Maite Moreno (12) o Ángela Zaragozí Martínez (13).

Carrusel de fichajes en Cs

Ciudadanos Benidorm es, sin duda, el partido que ha aprovechado estos comicios para acometer en su lista la renovación más profunda. No solo con el cambio de candidato de Rafael Gasent al actual número 1, Juan Balastegui, sino también en la gran mayoría de puestos que vienen después. El «fichaje» más sonado es el de Ana Pérez Sebastiá, exmilitante del PP y antigua trabajadora del Patronato Provincial de Turismo, que desde hace años está al frente de una empresa de servicios en el sector socio-sanitario. Miembro destacado del Club de Leones, relacionada con numerosos colectivos sociales y primera mujer que fue presidenta de la Associació de Penyes, su desembarco en Cs podría aportar a los de Rivera un buen reguero de votos, no sólo por su vinculación social y con la fiesta, sino también canalizando parte de los apoyos que en los dos anteriores comicios acaparó el partido de Amor. Otras mujeres que irrumpen en la primera línea «naranja» son la periodista Raquel López, en los últimos cuatro años, cargo de confianza de Ciudadanos en el Consistorio; la arqueóloga y gestora de patrimonio histórico María Lloret Pérez (4); Nuria Montiel (6); o la bióloga Andrea Coll (7), entre otras caras nuevas.

Por último, y ya en partidos de nueva creación y con resultado incierto, también figuran otras incorporaciones con gancho electoral, como Isabel Navarro, figura destacada también dentro del colectivo peñista y entre la «gent del poble» y que va de número 4 en el partido liderado por la hasta ahora edil de CBM, Paquita Ripoll; mientras que otras formaciones con opciones de revalidar plaza en el salón de plenos, como Compromís, o con aspiración de lograrla, como Esquerra Unida, tiran de fieles, tanto hombres como mujeres, para sus listas.

El destino del voto «liberal»

Entre las grandes incógnitas difíciles de desvelar antes del 26-M está la de adónde irán a parar los casi 2.300 votos que en los anteriores comicios recibieron los liberales de Gema Amor. Su retirada política como consecuencia de sus problemas en la voz pone fin -al menos, temporalmente- a la aventura de un partido que irrumpió en 2011 bajo las siglas del CDL con fuerza -3.360 votos y tres ediles- y que fue perdiendo fuelle hasta bajar a dos concejales en 2015. ¿Qué votos habría mantenido Amor de presentarse ahora? Aunque eso es algo que tampoco sabremos, sí es seguro que la edil mantiene un núcleo duro de más de un millar de personas que, aún sin Gema en la primera línea, mantendrán su veto a Toni Pérez y no votarán PP. ¿Qué harán entonces? Ciudadanos, Vox, Compromís o incluso el PSOE podrían beneficiarse de esta dispersión de apoyos, algo que aún está por ver.

Los últimos en liza son los ultras de Vox. Los conflictos internos a nivel provincial, que acabaron con la disolución unilateral de su cúpula en Benidorm, han desembocado en la presentación de una candidatura plagada de personas de otras localidades o desconocidas por la mayoría de la ciudadanía a nivel local y sin apenas tirón más allá de las siglas en sí de la formación. ¿Será eso suficiente para llegar al pleno?

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