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Benidorm

Playas vacías, calles llenas

La ausencia de sol deja las hamacas sin turistas y la afluencia de visitantes en el primer día de Semana Santa se traslada a los comercios y bares

Playas vacías, calles llenas

Caminar por el centro urbano de Benidorm era ayer hacerlo entre miles de personas que cambiaron su deseo de pisar la playa en Semana Santa por el de recorrer las zonas comerciales y peatonales de la ciudad. El sol no brilló en la capital turística, lo que tampoco evitó que la afluencia de gente que en estos días ha elegido el municipio para sus vacaciones se dejara sentir en las calles.

La estampa en las playas cambió en apenas una semana. De arena llena y usuarios tomando el sol a hamacas vacías y paseantes que volvieron a sacar las chaquetas y el tiempo les obligó a llevar en su mano los paraguas. Durante el día no llovió, lo que animó a los miles de visitantes a recorrer los paseos en primera línea de playa pero también la zona más céntrica donde se acumulan negocios y restaurantes.

El flujo de personas era constante. Tanto que había momentos en los que caminar por el Paseo de la Carretera o las estrechas calles del casco antiguo era complicado. El Castell, enclave turístico por excelencia, se llenó de turistas a los que no les quedó más remedio que poner al mal tiempo buena cara y aprovecharon para sacar fotografías del «skyline» del municipio y de los rascacielos.

Benidorm resiste en ocupación a pesar de la ausencia de buen tiempo. Lo certifican las cifras. Y es que, a pesar de que la previsión meteorológica ha producido algunas cancelaciones, los hoteles de la ciudad rozan el 90% de ocupación para estos días, algo que se traslada a la calle.

Así, los negocios esperan «poder hacer el agosto» en el mes de abril o al menos que las ventan sean positivas. «Si los turistas no van a la playa pasean más, pero muchas veces no compran, sólo miran», afirmó uno de los comerciantes. Así que esperan que se animen a comprar.

Un 30% más de vehículos

En cuanto a los restaurantes, las terrazas llenaron ayer sus mesas y sillas prácticamente todo el día y los hosteleros miraban al cielo para que no cayera ni una gota. Si la previsión la semana pasada era de resultados positivos, la ausencia de buen tiempo para estar en la playa esperan que anime a los visitantes a acudir a los locales.

Que Benidorm esté lleno supone también que las carreteras y las calles se llenen también de vehículos. A la espera de contabilizar la llegada de turistas en coche, fuentes municipales indicaron que «ya se ha registrado un 30% más de vehículos que el pasado año» que han accedido a la ciudad por la AP-7 o el resto de entradas desde la nacional 332.

Estos accesos registraron algún colapso en horas puntuales y algunas calles de la ciudad contaron con atascos, también debido a las diferentes obras que se están llevando a cabo y que mantienen algunas vías cortadas como la avenida Mediterráneo.

Así, las mismas fuentes explicaron que «la Semana Santa es sobre todo del turismo nacional», por lo que la mayoría «llega a Benidorm por carretera y en sus vehículos». Algo que hace que se produzcan algunos atascos o colas a la entrada de la capital turística y que los diferentes aparcamientos que tiene el municipio no cuenten ni con un hueco libre.

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