Un maltrato callado, invisible, que no sale de puertas hacia afuera del hogar, que la víctima no se atreve a denunciar por miedo o por vergüenza, pero que puede acabar por hacer a muchas personas insoportables los últimos años de su vida. El comité provincial de Cruz Roja en Alicante y la asamblea local de Benidorm han puesto en marcha en la ciudad un proyecto encaminado a detectar casos de maltrato a personas de la tercera edad y ayudar a las víctimas a denunciar y poner freno a esta situación. El proyecto, denominado «Buen trato a las personas mayores: promoción del trato adecuado y protección contra el maltrato», comenzó a implantarse el pasado año en Alicante en colaboración con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y ahora da un salto hasta la ciudad turística, de manos de técnicos y voluntarios de Cruz Roja volcados en proteger al colectivo de la tercera edad a modo de ángeles de la guarda contra el maltrato.
¿Cuáles son las principales amenazas a las que se enfrentan en el día a día las personas mayores? Maite Manzaneque, técnico provincial encargada del desarrollo de este proyecto, explica que no hay una tipología única, sino que se observan casos de lo más variados, en un abanico que va desde un maltrato físico infligido de manera voluntaria y consciente al típico timo por parte de un falso revisor del gas. «La tipología es tan amplia como personas te puedes encontrar, pero hay muchos casos de maltrato por negligencia, porque el cuidador no sabe cómo atender a una persona mayor o porque está quemado; cuando el maltrato es psicológico muchas veces se produce por parte de alguien cercano o del entorno familiar de esa persona mayor que suele padecer un trastorno psicológico o una adicción; y luego está el aislamiento, la soledad, el desarraigo familiar... todo eso son formas de maltrato en las que el proyecto pone el foco», principalmente, por tratarse de un colectivo de especial vulnerabilidad, apunta su responsable.
Solos y aislados
Un estudio realizado por esta organización antes de la puesta en marcha del proyecto «Buen trato» en Alicante reveló que más de 55% de la población encuestada -cerca de 2.000- afirmó haber sido víctima en algún momento de su vida de un timo, estafa, abuso o maltrato. En Benidorm todavía no hay datos, aunque Cruz Roja sí es consciente de que aquí se da una peculiaridad que no sucede en otras áreas de la provincia: hay muchos mayores de nacionalidad extranjera, que viven solos, sin familia en nuestro país y que, además, ni siquiera saben hablar español, lo que hace que su soledad y aislamiento se multipliquen y los convierta en una diana mucho más favorable a sufrir algún tipo de maltrato o abuso.
La labor de este proyecto abarca al colectivo que va desde los 65 años en adelante. En Benidorm, según los últimos datos oficiales del INE, hay censados un total de 13.864 ciudadanos que han superado la edad de la jubilación, lo que representa casi un 20 por ciento del total de la población. Y eso sin contar con la población flotante, tanto nacional como extranjera, que no está computada oficialmente por la Administración pero que reside de forma estable en la capital turística o pasa largas temporadas.
Dentro de este amplio espectro de personas, hay otro dato muy a tener en cuenta: según las cifras que maneja el Consistorio, en la ciudad hay cerca de 2.200 ciudadanos de más de 75 años que viven completamente solos, lo que hace que estén más expuestos a sufrir cualquiera de las tipologías de malos tratos antes mencionadas.
¿Cómo actúa ante todo ello Cruz Roja? En primer lugar, la ONG insiste en pedir a los mayores que, si creen que pueden estar siendo víctimas de alguna de estas situaciones, acuda inmediatamente a sus oficinas, ubicadas en la plaza de Los Carrascos, y ponga los hechos en conocimiento de sus trabajadores. Pero también cuentan con otro «aliado» del que carecen otras instituciones para poder detectar y trabajar la violencia de una forma tan específica: «Cada día, entramos en las casas de las personas mayores a través del teléfono, la teleasistencia, las visitas de seguimiento o acompañamiento. Esto nos da la oportunidad de poder identificar posibles casos y trabajar para darles solución», como destacó en su día Javier Gimeno, presidente de Cruz Roja en Comunidad Valenciana, en la puesta de largo de este proyecto en Alicante.
A partir de ahí, los técnicos realizan un estudio de la situación, que incluye incluso el acompañamiento a estas personas para interponer una denuncia si es lo que quieren hacer y un seguimiento tanto a través de trabajadores sociales como de voluntarios. Y siempre salvaguardando el total anonimato, para no victimizarlas por partida doble.
Timos, hurtos o estafas
Una de las formas de abuso que pueden darse de manera frecuente entre personas de avanzada edad es lo que se conoce como el maltrato económico. Y con él es con el que Cruz Roja ha inaugurado este proyecto en Benidorm. Este viernes, el centro social José Llorca Llinares ha acogido una charla a cargo de la Policía Nacional para poner a los mayores en alerta ante este tipo de situaciones y darles consejos para prevenirlas. «Hay timos, estafas pero también hay el típico caso de personas a las que su familia o cuidadores les hacen firmar cosas sin saber realmente qué están firmando, a las que les quitan sus ahorros,... y es importante darles a conocer los mecanismos para que puedan identificar cuándo pueden estar siendo víctimas», indica Maite Manzaneque.
Además de información y consejos básicos para prevenir estos hechos, los profesionales de Cruz Roja también aportaron en el taller las primeras pinceladas del resto de tipos de maltrato que se van a abordar a través de este proyecto. A partir de ahora, se irán realizando de forma paulatina charlas informativas y otras actividades para promover el buen trato a las personas mayores, entre ellas, acciones de sensibilización dirigidas a la infancia y la juventud, dos colectivos importantísimos de cara a la sociedad del futuro.
