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Benidorm

Primeras 40 multas en la zona de residentes

La Policía Local empieza a sancionar a los conductores por no tener la pegatina identificativa para aparcar aunque la mayoría de coches cuenta ya con la tarjeta en el parabrisas - La zona para vecinos se instauró hace un mes en Colonia Madrid

Una de las calles del barrio de Colonia Madrid donde solo pueden aparcar los residentes desde hace un mes. david revenga

Las calles entre el barrio de Colonia Madrid y Limones ya son solo para que los vecinos dejen sus coches. Tras un periodo de iniciación de esta medida implantada por el Ayuntamiento de Benidorm y varios avisos de que la prohibición para aquellos que no fueran residentes conllevaría sanciones, esta semana se han empezado a poner las primeras multas a los conductores que no tenían en su parabrisas la pegatina identificativa. Un mes después, apenas se pueden ver coches sin distintivo en sus cristales.

A mediados de marzo arrancaba la implantación de la zona de aparcamiento solo para residentes en esta pastilla de calles. Hasta ahora, la Policía Local había repartido avisos a aquellos que aún no se habían hecho con la tarjera de residente. Pero el pasado lunes, 8 de abril, el periodo de adaptación e información se dio por finalizado y los agentes empezaron a poner las primeras sanciones a los coches aparcados sin pegatina azul. Así, según fuentes municipales, en estos días se han puesto unas 40 multas que ascienden a 70 euros por aparcar en zona prohibida.

Las mismas fuentes explicaron que estas sanciones se han puesto «después de varios avisos» a esos conductores de que «tenían que ir a la extensión administrativa a por su tarjeta» de residente para poder aparcar en esa treintena de calles que forman la pastilla desde Foietes hasta la calle Limones.

Pros y contras

Con esta medida ya totalmente implementada y tras un mes de estar en marcha, la mayoría de vecinos y usuarios se muestran a favor de la misma. Algunos residentes explicaron ayer a este diario que «ahora cuando llego a casa tengo sitio para aparcar». Y es que aseguran que hasta ahora había «coches que no se movían en 15 días» como los de aquellos turistas o visitantes que se hospedan en hoteles y alojamientos de la zona. Pero la medida también tiene sus «contras». Así, algunos vecinos afirmaron que «ahora solo hay coches de vecinos pero las vueltas para lograr aparcar son las mismas». Porque para alguno de ellos, «estamos condenados, no hay plazas suficientes para todos si además le sumas que puede venir cualquier vecino de otro barrio a aparcar». Así que «podían hacerlo por zonas».

Y dentro de todos los colectivos están los que trabajan en el barrio, tanto los que tienen sus negocios allí como los que tienen que acudir a hacer alguna tarea durante el día. En el primer caso, los hosteleros han notado «un bajón» en el número de clientes: «hemos perdido a la gente de paso que paraba el coche para tomarse algo y se iba». Al no poder aparcar, «ya no lo hacen». Los que acuden para trabajos puntuales, tienen ahora que aparcar en zona azul en las calles adyacentes: «si estamos todo el día, nos sale caro aparcar».

Sin embargo, a la vista, hay calles y zonas en las que se vislumbran huecos que antes no había. Es el caso de alguna calle o una de las «plataformas»· del parking de Mercasa que también se ha reservado solo a los residentes. Allí, se puede encontrar espacio libre para que aparquen los vecinos, algo que antes «no ocurría», según explicó el concejal de Movilidad, José Ramón González de Zárate. Algo que espera que se extienda a otras zonas de Benidorm como el Rincón de Loix donde se han dado ya los primeros pasos.

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