"Tras casi 4 años 'peleando' con las cuerdas vocales y unos cuantos más en política, ha llegado el momento de dar otro salto al vacío... emprendiendo un nuevo proyecto en el sector privado". La líder de Liberales de Benidorm y exconcejal y exconsellera del Partido Popular, Gema Amor, anunció ayer que abandona la política y que, por tanto, no concurrirá a las próximas elecciones municipales del 26 de mayo. La edil anunció su retirada en una reunión con sus más estrechos colaboradores y, después, en una rueda de prensa donde afirmó que ahora serán los miembros de su partido quienes decidan si conforman una candidatura sin ella, aunque todo parece apuntar a que no será así.
La marcha de Amor de la vida pública pone fin a una de las trayectorias más extensas que ha dado la política local en Benidorm y que se ha prolongado a lo largo de los últimos 19 años, durante los cuales ha sido concejal, diputada autonómica, consellera, directora general y directora del Patronato Provincial de Turismo, entre otros.
Licenciada en Derecho por la Universidad de Alicante en el año 1995, se inició como cargo público en el año 1997 como asesora de la Conselleria de Urbanismo que dirigía Luis Fernando Cartagena. En año 2000, dos meses antes de la inauguración de Terra Mítica, fue nombrada directora general de Grandes Proyectos de la Generalitat, coincidiendo con la última etapa en el Consell de uno de sus mentores políticos, Eduardo Zaplana. Ya tras la marcha de éste a Madrid, y pese a la fidelidad que siempre le profesó en la posterior pugna entre campistas y zaplanistas, Amor fue nombrada por Camps consellera de Agricultura y Pesca (2003-2004) y de Participación y Cooperación (2004-2007), en los que fue sustituida por Juan Cotino y Rafael Blasco, respectivamente.
Finiquitada aquella etapa en València, Gema Amor desembarcó en la política local, donde ya ejercía como presidenta del PP de Benidorm desde el año 2006. Apoyada entonces por otro de sus mentores políticos, Vicente Pérez Devesa, para ganar la asamblea a Ángela Barceló, otra de las históricas del PP, Gema Amor accedió en el año 2007 por primera vez a la candidatura municipal como número 2 por detrás de Pérez Fenoll, aunque el distanciamiento entre ambos y la ruptura del grupo municipal apenas tardó en producirse y se mantuvo hasta la salida de los populares de la Alcaldía en septiembre de 2009, por la moción de censura en la que el tránsfuga José Bañuls entregó al socialista Agustín Navarro la vara de mando.
La todavía presidenta del PP aguantó en las filas populares hasta las puertas de las municipales de 2011. Entonces, a escasas horas del cierre y presentación de candidaturas ante la Junta Electoral, Amor voló por primera vez en solitario con una lista bajo las siglas del Centro Democrático y Liberal (CDL), con las que le acompañaron numerosos afines y militantes populares del sector perezdevesista y con las que logró romper el histórico bipartidismo en el Ayuntamiento, al obtener, ni más ni menos, que tres concejales.
A mitad de aquella legislatura, en la que Agustín Navarro revalidó la Alcaldía con mayoría simple, Amor y sus dos compañeros de grupo, Vicente Juan Ivorra y Miguel Llorca, se aliaron con el PSOE entre agosto de 2012 y febrero de 2015 y lograron gestionar algunas de las concejalías de mayor peso en el Consistorio: Turismo, Urbanismo, Escena Urbana, Contratación y Deportes.
Pero esta alianza y la irrupción de nuevos partidos le acabaron pasando factura en 2015. En los pasados comicios, ya desgajada de las siglas del CDL y con la marca de Liberales de Benidorm como partido propio, Gema Amor volvió a concurrir con alcaldable en Benidorm y obtuvo una representación de dos concejales, uno menos que en su primera experiencia. La pérdida de votos, unida a la nueva situación municipal, con una corporación mucho más amplia y con hasta seis fuerzas políticas, ha hecho que su partido se mantuviera en un segundo plano.
Una última legislatura "decepcionante"
A ello se unieron también sus problemas con las cuerdas vocales, que arrastra prácticamente desde que se inició el mandato, y su reciente maternidad, en mayo de 2017. Desde entonces, según afirma, su hija se ha convertido en su principal prioridad, y a cuya crianza ahora se quiere dedicar aún más de lleno, junto con su terapia para recuperar la voz.
Pese a afirmar que se marcha agradecida, "con la conciencia tranquila, las manos limpias y la cabeza alta", la propia Amor reconoció durante el anuncio de su marcha que esta legislatura le ha resultado "decepcionante": "No voy a negarles lo decepcionante que para mí ha sido esta legislatura; ya no solo por mis limitaciones por la lesión de mis cuerdas vocales; sino porque, al menos en Benidorm, se ha demostrado que el amplio pluralismo político no ha resultado nada útil para mejorar el sistema. La ausencia de una cultura de diálogo y respeto; unida a la arrogancia y el desprecio a la democracia representada en el Pleno, resulta tremendamente desilusionante", afirmó.
Y, en particular, hizo alusión a dos personas en concreto: "Una legislatura de la que me llevo agrios momentos y denuncias judiciales. El delito electoral ya tiene su condena -en referencia a la denuncia que interpuso contra el no adscrito Leopoldo Bernabeu- , y al señor Pérez estoy segura que le llegará... porque calumniar no puede salir gratis".
Aún así, afirmó que "pesar de todo ello, del desgobierno y los continuos atropellos a la transparencia, yo no les guardo rencor. Les deseo acierto en sus decisiones por el bien de Benidorm".
El futuro de Liberales
¿Qué pasará ahora con Liberales de Benidorm? La todavía líder de la formación dejó la puerta abierta a que sean ahora los militantes quienes decidan qué hacer: "Los números salen, pero mi voz no. Ahora son mis compañeros de Liberales los que tienen que decidir cómo continuar, y a mí siempre me van a tener a su lado apoyándoles en todas sus decisiones".
Y, aunque avanzó su intención de emprender algún nuevo proyecto desde el ámbito privado, Amor también quiso lanzar un aviso a navegantes: "Que nadie se engañe, que no tiro la toalla. Seguiré defendiendo aquello en lo que creo y, especialmente, los intereses de Benidorm desde los foros en los que pueda aportar algo y donde se me permita, como en la Comisión de Turismo de la Cámara de Comercio que presido".
