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La oposición de Altea carga contra el aparcamiento de autocaravanas

El equipo de gobierno defiende que este turismo es beneficioso y que busca desde hace cuatro años la ubicación de un punto limpio. Los autocaravanistas reclaman más comprensión y aseguran que son respetuosos con el entorno y no molestan

Autocaravanistas reunidos delante de sus vehículos en las inmediaciones del palacete de Villa Gadea de Altea. DIEGO COELLO

El aparcamiento de autocaravanas en los aledaños al palacete de Villa Gadea, en La Olla de Altea, ha generado polémica entre la clase política del municipio. En el último pleno ordinario del Ayuntamiento, los grupos de la oposición, PP y Cipal, mostraron su repulsa a la estancia de autocaravanas en este espacio «porque son una molestia para los vecinos, que tienen que soportar ruidos y ven reducidas sus posibilidades de aparcamiento», según la moción presentada por Eduardo Montes en nombre de Cipal. Por su parte, el portavoz popular, Jesús Ballester, afirmó que «estamos aquí para defender los derechos de los alteanos, no los de los autocaravanistas, que utilizan un espacio público para unos fines privados de unas personas que están de vacaciones».

Mientras tanto, desde el equipo de gobierno defienden el estacionamiento de estos vehículos «está permitido», según el alcalde, Jaume Llinares. La concejal de Turismo, Anna Alvado, apuntó además que la presencia de las autocaravanas resulta «beneficiosa» para el municipio, por el alto poder adquisitivo que suelen tener los turistas que se desplazan en ellas.

Aumento de autocaravanas

La polémica por el uso de los terrenos municipales de Villa Gadea viene por el aumento en un 300% de estos vehículos el último año, según Cipal. Los portavoces de la oposición pidieron que se tomen medidas «para evitar este uso indiscriminado». Sin embargo, la edil de Turismo echó en cara al PP que protesten por las autocaravanas en Villa Gadea, «si cuando gobernaban dejaron que estos vehículos acamparan en la desembocadura del Algar, un espacio protegido donde al principio de esta legislatura prohibimos el acceso de vehículos con barreras físicas». Que los autocaravanistas son un tipo de turismo beneficioso para Altea, nadie lo puso en duda. La oposición reclamó un punto limpio, y el equipo de gobierno afirmó que están intentándolo desde hace cuatro años «en varios sitios como la Plaza del Mercadillo, el Camí de l'Horta, o el aparcamiento de la Facultad de Bellas Artes, pero nos ponen trabas».

Villa Gadea está recomendada en los foros de los autocaravanistas, que saben que solo pueden aparcar ahí. Ayer había autocaravanas de Suecia, Alemania, Francia y España. De Galicia había dos matrimonios con su propia autocaravana que recorren España. Afirmaban que «quien no va en autocaravana desconoce que somos respetuosos con el entorno y que no molestamos. Disfrutamos del pueblo a donde vamos y solemos gastar en él. Necesitamos más comprensión». Isabel Trobo, de Burela (Lugo), dijo que «hemos conocido este lugar por los foros que lo califican como sitio tranquilo», y María Insua, de Fisterra (A Coruña), afirmó que «no ensuciamos, tenemos depósitos herméticos con productos químicos para las aguas fecales y grises, y buscamos sitios donde estar sin problemas».

Toni Ripoll, autocaravanista de Altea, recuerda que este tipo de turismo "es de un nivel económico medio-alto ya que una autocaravana vale más de 70.000 euros y aunque no pernoctan en hoteles, gastan mucho en comercios, bares... Sería bueno tener en Altea un área para las autocaravanas».

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