«Incertidumbre». Esta es la palabra más repetida cuando se habla del Brexit y se ponen sobre la mesa las posibles consecuencias que la salida de Reino Unido de la Unión Europea puede tener para el turismo, sobre todo, porque los británicos son el principal mercado para el sector. Esas dudas en los viajeros hacen que las reservas para el verano de 2019 estén ahora mismo estancadas o en un «parón» hasta el resultado final.

De hecho, los datos hablan. La demanda de viajes para acudir a España para este invierno ha subido un 2% mientras que para la temporada estival por ahora se mantienen un 3% por debajo que en años anteriores. Los expertos lo achacan en parte a la situación de «tensión» que está generando esa salida de Reino Unido de la UE y, sobre todo, que a día de hoy ni siquiera se sepa de qué forma lo hará tras la prórroga pedida por el gobierno inglés.

Así lo confirmaron ayer varios expertos que acudieron a la jornada técnica «¿Es el Brexit una amenaza para el turismo de Benidorm y de la Costa Blanca?», organizada por la Cátedra de Estudios Turísticos «Pedro Zaragoza Orts», de la Universidad de Alicante, con la colaboración de la Secretaría de Turismo de la Comunidad, de TurEspaña, Visit Benidorm, Hosbec y la Concejalía de Turismo de Benidorm.

Los ponentes que ayer acudieron a esta jornada intentaron poner un poco de luz a lo que pasará con el turismo si el Brexit es un hecho. Para empezar, Álvaro Ramírez de Haro, de la firma de abogados Pérez -Llorca, abordó las claves políticas y estratégicas del Brexit en el entorno europeo. Así apuntó a que «la incertidumbre es máxima» en estos momentos y que «están todas las opciones abiertas».

Javier Piñanes, director de la OET de Londres, puso las cifras sobre la mesa y explicó la situación de las reservas y su estancamiento que se debe «a los momentos actuales de tensión». Sin embargo, apuntó que «ese parón» en la demanda, cuando se solucione el Brexit, «sufrirá un relanzamiento» por lo que intentó mandar un mensaje de calma. Y es que, tal y cómo aseveraron el presidente de la patronal hotelera Hosbec, Toni Mayor, y el director del aeropuerto Alicante Elche, Tomás Melgar, el cliente británico es «fiel» y «las crisis les afectan poco», alegó el último de ellos. Es decir, que los ciudadanos de Reino Unido llevan desde los años 60 acudiendo sobre todo a la Costa Blanca y a Benidorm y eso parece que no va a cambiar.

Mayor calificó la situación actual de «enigmática, inoportuna e indeseada» y alertó de los efectos colaterales que pueden producirse como la caída de la libra, el desempleo o la falta de inversión. Pero además aseveró un «miedo a lo desconocido» sobre el Brexit y que «la cordura y el sentido común parecen haber saltado por los aires y solo queda la emoción».

Piñares apeló a otros problemas sobre los que hay que estar más encima: la escasa rentabilidad; la estacionalización; la descentralización geográfica, ya que «el británico se concentra en un 92% en costas e islas»; y el hecho de que se mueven en su mayoría «por el sol y la playa y desconocen otros productos». Con todo, las cifras no reflejan grandes consecuencias por el anuncio del Brexit ya que, «aunque la libra bajó», las estancias «se han mantenido y el gasto ha crecido»».

Piñares destacó otro aspecto positivo: la subida del número de asientos, que «en invierno ha sido de 700.000 más y en verano crecerá en unos 140.000». Eso significa que «estamos en un momento bueno». Pero con la llegada del Brexit, tanto los aeropuertos como las compañías se enfrentan a problemas a los que tienen que poner solución. El director del aeropuerto alicantino opinó que esa salida «limitará en parte a las compañías aéreas británicas» aunque éstas ya están tomando medidas como crear sus propias compañías en Europa. Con todo, los expertos también lanzaron un mensaje de tranquilidad sobre los nuevos destinos: el crecimiento existe pero con una cuota de mercado mucho más baja.

La jornada contó también con Alex Villeyra, CEO de Mabrian Analytics, que abordó la realidad que arrojan los datos como los gustos de los turistas británicos. Por último, Susana de la Peña, de Industry Lead Travel and Hospitality GFK, se refirió a las cifras del mercado británico. La experta recalcó en relación a la caída de las reservas que «son muy sensibles» a cualquier hecho puntual».

El secretario de Turismo, Francesc Colomer, consideró al Brexit como «el gran fracaso de la UE» y resaltó la capacidad de los destinos valencianos y españoles «de tener siempre abierta la duda metódica para no caer en el conformismo». El alcalde Toni Pérez recalcó que Benidorm tiene que serguir por el mismo camino que el actual.