Fuego, color y traca. Benidorm vivió ayer el último día de la celebración de Fallas, una tradición muy valenciana también arraigada en la capital turística. Este martes, día de San José, la ciudad olía a pólvora y los festeros celebraron por todo lo alto el último día de estas fiestas que volverán el año próximo y a las que dijeron adiós con el calor del fuego de la «cremà»

La jornada arrancó por la mañana con la tradicional «despertà» por las calles donde cada comisión monta su monumento donde no faltaron los petardos y las bandas de música para animar a los vecinos y visitantes a unirse a la fiesta. Cada Falla, la de Benidorm-Centro, la de Els Tolls y la del Rincón de Loix daban comienzo así a un día largo y el más intenso de estos cuatro días que arrancaron el pasado viernes, 15 de marzo, con la «plantà» de los tres monumentos y los dos infantiles.

La jornada de ayer, en la que se celebraba también el Día del Padre, continuó con una misa para cada una de las comisiones falleras para terminar la mañana en la tradicional mascletà lanzada desde la avenida del Mediterráneo por la Falla del Rincón de Loix, desde Jaime I por la de Benidorm-Centro y desde Tomás Ortuño por la de Els Tolls. Cabe recordar que este año, la comisión fallera de Benidorm-Centro se ha trasladado a la avenida Alcalde José Such Ortega debido a las obras de la avenida del Mediterráneo ya que no podían plantar su monumento donde lo hacían habitualmente, en la Plaza Triangular.

Ya por la tarde fue el turno de las carrozas. A las 18.30 horas el desfile partió de la calle Marqués de Comillas para continuar por la avenida de los Almendros, calle Marte, Venus, Ruzafa, avenida Martínez Alejos y avenida de Alcoy. En este tradicional acto participaron siete carrozas con todo su colorido en las que se pudieron ver a las falleras mayores e infantiles de cada comisión fallera así como a sus cortes de honor luciendo sus mejores galas y recibiendo el aplauso del público que se congregaba por las calles del recorrido.

Una vez terminado el Desfile de Carrozas, los festeros se retiraron a sus respectivos «casals» para prepararse para la noche más importante: «La Nit del foc». Así, cinco monumentos, tres mayores y dos infantiles, estaban listos para quemarse y dejar así atrás las Fallas 2019 para prepararse para las siguientes.

Los primeros en arder fueron los más pequeños, los monumentos infantiles con sus «ninots». A las 23.00 horas se prendió la mecha del de la Falla Rincón de Loix y la Falla Els Tolls. Los presidentes infantiles de cada una con la fallera infantil dieron el pistoletazo a la traca con la que acabó ardiendo el monumento.

A las 23.00 horas fue el turno también de la Falla Benidorm-Centro y su monumento que este año quemó antes y el primero debido a que se modificaron los horarios y el orden respecto a otros años. Al cierre de esta edición la «cremà» seguía su curso sin incidentes graves con la Falla del Rincón en siguiente lugar y la de Els Tolls como la última que ardió ayer y dio fin a las Fallas 2019.