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Un negocio con otro nombre abre en el local del antiguo «Tiki Beach» de Benidorm

El nuevo establecimiento arranca su actividad un mes después de que el anterior bar cerrara sus puertas para cumplir una sentencia

El local donde estaba el antiguo «Tiki Beach», ayer, con el nuevo negocio en marcha y lleno de turistas británicos. david revenga

Hace un mes, el controvertido «Tiki Beach» de Benidorm echaba el cierre para dar cumplimiento a una sentencia judicial que llegó hace tres años. Pero la música y los ingleses entrando y saliendo no han tardado en volver al local que hasta el pasado 19 de febrero ocupó este establecimiento que fue condenado al cierre por el ruido. La razón: la apertura de un nuevo negocio en el lugar físico que ocupó el primero bajo el nombre de «Aloha Beach», como se podía leer en una pared.

Como ya publicó este diario, el polémico «Tiki Beach» cerró sus puertas a mediados de febrero. Un negocio que durante años fue el lugar de reunión de los turistas extranjeros, sobre todo ingleses, que llenan Benidorm cada día. Los propietarios cumplían así la sentencia que obligaba al cierre del mismo, entre otras cuestiones, por exceso de ruido. La última de ellas, la del Tribunal Supremo en septiembre de 2018 donde no se admitía el recurso extraordinario por infracción procesal y de casación que interpusieron los dueños de este establecimiento.

Mientras esa clausura se producía, como ya publicó este diario, una empresa formada por varios socios entre los que no figura el nombre del anterior propietario, ya había solicitado ante el Ayuntamiento el cambio de titularidad de la licencia de cafetería a través de la cual opera este establecimiento de primera línea de la playa de Levante. También se había presentado ya una declaración responsable de obras ante el Ayuntamiento y ante el Servicio Provincial de Costas para remodelar el local sobre el que pesaba una infracción urbanística para, entre otras cosas, dejar atrás esta ilegalidad que podría bloquear los trámites municipales para cambiar de titularidad la licencia del local.

Así que con todos esos trámites hechos, ayer la música volvió a sonar en esta parte de la primera línea de la playa de Levante. El nuevo negocio, que comparte con su antecesor la palabra «Beach» en el nombre y el símbolo de una máscara en su cartel, cuenta con todas las licencias y permisos, según pudo saber este diario, así que comenzó este viernes su actividad con una terraza llena de gente bajo el intenso sol que lucía ayer en la capital turística.

Expectación y cámaras

Como ya ocurrió el día de cierre, la expectación era ayer mucha en la playa de Levante ante la vuelta de la actividad a este local. Aquellos que paseaban por la mañana por esta zona levantaban la cabeza para ver qué ocurría en ese espacio que había estado vallado. Empleados limpiando, cajas de bebida y operarios instalando el nuevo cartel donde también estaba el del «Tiki Beach», ahora con el nombre «Aloha Beach».

«Han vuelto a abrir», apuntaban un grupo de ingleses cuando pasaron por delante. Así que ante la posibilidad, cambiaron su rumbo y entraron en la terraza. «Ha durado poco cerrado», afirmaba una mujer que pasaba por delante mientras miraba al grupo de música en directo que se situaba en el escenario. Y mientras, los que paseaban, móvil en mano, inmortalizaban la actividad en la terraza con fotos y vídeos como ya ocurrió el día del cierre del anterior para mandárselo a sus conocidos.

Con todo, los que ayer mostraban su descontento eran algunos de los vecinos del edificio Santa Margarita, quienes comenzaron la batalla en 2010 para intentar conseguir cerrar el anterior negocio por las molestias que causaba. Algunos de ellos se asomaban desde la piscina ubicada justo sobre el techo de este bar.

Así, temen que vuelvan a su portal los malos olores por las micciones de los cientes, los restos de sustancias y las personas durmiendo en su portal. Por ahora, solo les queda resignarse ante la apertura de un nuevo negocio. Eso sí, tienen en mente, según las fuentes consultadas, cerrar el paso que da a su edificio solo a los propietarios para intentar evitar encontrarse con estas situaciones cuando regresan de la playa o de trabajar.

Con todo, ayer la música sonaba como lo hacía antes con el antiguo «Tiki Beach». Los vecinos esperan ahora a ver cómo se desarrolla el fin de semana con una fiesta de San Patrick este domingo que los turistas británicos suelen celebrar por todo lo alto en Benidorm.

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