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Francisco Zaragoza Ivars: «Digan lo que digan, el Gobierno quiere sacar al caudillo para humillarle y profanar su tumba»

Más conocido como Quico, el hijo de Pedro Zaragoza es un firme defensor de las ideas que su padre, el histórico alcalde de Benidorm, le inculcó desde la cuna

Francisco Zaragoza Ivars: «Digan lo que digan, el Gobierno quiere sacar al caudillo para humillarle y profanar su tumba»

Hace siete décadas que su padre, el histórico alcalde de Benidorm Pedro Zaragoza Orts se montó en su Vespa para pedirle al mismísimo Franco que autorizara, al menos en las playas de la capital turística, el bikini. Y el dictador dijo sí. Ahora, el hijo del protagonista de esta anécdota, Francisco Zaragoza Ivars, ha logrado suspender de forma cautelar la licencia de obra por la vía del contencioso administrativo. La decisión no es firme pero para este letrado, doctor en Derecho, técnico urbanista por el INAP y licenciado en Ciencias Políticas especializado en Administración Pública, es todo un logro. «Creo que he hecho lo que tenía que hacer», sentencia cuando le preguntan al también miembro de la Fundación Francisco Franco desde que su padre, socio fundador, falleciera en 2008. Heredó su asiento y también sus ideas, que defiende con la misma pasión con la que su padre aupó a Benidorm como el imperio turístico que es en la actualidad.

P ¿Qué ha significado para usted convertirse en el abogado que ha puesto el primer obstáculo legal a la exhumación de Francisco Franco?

R En el plano profesional, me congratulo. Para mí es todo un éxito a nivel profesional, por supuesto, y a nivel moral porque estoy convencido de que estoy haciendo lo que tengo que hacer. Lo que están pretendiendo es sacar a un muerto para humillarle y para profanar su tumba. Digan lo que digan es lo que quieren, al menos desde mi punto de vista. He leído a gente, se puede consultar en hemeroteca, que ha llegado a decir que hay que dinamitar el Valle de los Caídos y que hay que volar la Cruz. Yo tengo claro que una vez que saquen al caudillo, si es que lo llegan a sacar de allí, van a quitar la Cruz. Eso lo tengo clarísimo. Bueno, si se les permite. Lo que quieren, además, es cargarse todo el monumento.

P ¿Usted visita con frecuencia el Valle de los Caídos?

R Algunos como yo, los nostálgicos, íbamos allí cada 20 de noviembre y reconozco que éramos cuatro gatos. En cambio, ahora las colas para entrar son tremendas. Creo que desde enero del año pasado hasta inicios de este año se han triplicado el número de visitas. Yo creo que el Gobierno ha terminado consiguiendo justo lo contrario a lo que quería.

P Su padre mantuvo una estrecha relación con Franco, ¿usted llegó a conocerle en persona?

R No, no. A doña Carmen sí. Ella visitó varias veces Benidorm, pero el caudillo nunca vino. Yo entonces era un nano, creo que tengo fotos por ahí de pequeñajo. Luego, más adelante, sí que recuerdo cuando la familia tenía el apartamento en primera línea de playa. Creo que esto fue entre 1970 o 1971 cuando vinieron aquí a pasar el verano en dos o tres ocasiones.

P Y, ¿recuerda qué cosas contaba su padre de Franco? ¿Qué le transmitió sobre el régimen?

R Yo le puedo decir que mi padre se hubiera tirado por un balcón si el caudillo le hubiera dicho que había que tirarse. A él, y la familia detrás. Sentía una devoción absoluta hacía el caudillo y toda su familia. De hecho, cuando murió el general Franco mi padre pidió la dimisión, que no le fue aceptada, pero él la solicitó. El ya quería volver a su rutina, a su casa, a disfrutar de su familia y de su gente. Pero aguantó hasta el verano siguiente que vivimos su salida prácticamente desde la piscina de Benidorm.

P Más allá de la mítica historia del bikini, ¿hay alguna anécdota que se haya quedado en su memoria?

R Bueno, muchas. Una muy graciosa fue cuando mi padre se trajo a una familia de lapones, el matrimonio y tres o cuatro hijos, con el objetivo de promocionar Benidorm y, finalmente, mi padre presentó a los lapones al caudillo. La verdad es que mi padre tuvo bastante buena entrada en el Palacio de El Pardo.

P Y, su padre, ¿fue uno de los fundadores de la Fundación Francisco Franco?

R Sí. Cuando falleció yo pedí acceder en su lugar. Ahora yo soy miembro de la misma.

P ¿Los quince recursos que ha presentado los ha tramitado en nombre de la Fundación?

R No, no. Esto no tiene nada que ver con la Fundación. Los recursos parten a partir de la petición de algunos de los clientes de mi despacho. Son señores que se han enterado de la situación y que estaban en desacuerdo con la exhumación. Fue entonces cuando decidimos abrir el pastel y vimos que la licencia que se había otorgado era una barbaridad y de ahí que nos decidiéramos a abrir contenciosos.

P Usted entonces representa a denunciantes particulares...

R Sí. Estas personas han ido viniendo a mi despacho y me han dicho: mire, yo también quiero interponer un recurso contra la licencia. Me lo iban pidiendo y yo, pues los he presentado. Hemos presentado quince recursos y si hubieran sido treinta, pues treinta. Empezó a llamarme gente que estaba un poco indignada con la locura esta de la exhumación o, mejor dicho, profanación. Y me comentan que el decreto aprobado por el Gobierno en noviembre habla sobre algunas disposiciones de la Ley del Suelo que yo, la verdad, es que no había reparado en ello. Así empezaron a llegar varios de mis clientes al despacho y me decían: ya que tú sabes de esto podías echarle un vistazo... Y fue así como empecé a estudiarlo y, entonces, me di cuenta de que había varias cosas importantes que revisar.

P Y en uno de esos quince contenciosos fue donde el juez José Yusty Bastarreche les ha dado la razón

R En uno de esos contenciosos ha sonado la flauta, sí. Esto empezamos a moverlo entre noviembre y diciembre. Al menos los primeros trece que presenté pedí con medidas cautelarísimas y, de forma subsidiaria, medidas cautelares. Las cautelarísimas todos dijeron que no.

P Pero la Fundación Francisco Franco también ha promovido recursos, ¿no?

R No. Ellos están preparando a través de su equipo jurídico, encabezado por el ex magistrado de la Audiencia Nacional Santiago Milans del Bosch, los recursos contra la exhumación.

P El recurso entonces que usted plantea por la vía del contencioso administrativo está centrado en la licencia de obra para intervenir en el Valle de los Caídos, que ha otorgado el Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial.

R Nosotros estamos actuando a través de la acción pública dentro de un tema urbanístico. Existía la posibilidad de alegar ante el Ayuntamiento o abriendo directamente una contencioso administrativo, como hemos hecho nosotros, entendiendo que hay una licencia, entendiendo no, que es completamente ilegal. Tiene una serie de defectos tan garrafales que, si una persona de a pie va al Ayuntamiento con el mismo proyecto que se ha presentado desde Patrimonio Nacional, te digo yo que le dan una patada en el trasero porque es un proyecto que no cumple los más mínimos requisitos que debería cumplir un proyecto de obra y, además, una obra mayor. No llego a entender cómo se ha otorgado la licencia pese a todos los defectos que comete el Ayuntamiento y Patrimonio Nacional al tramitarle. Yo no sé cómo el aparejador municipal firmó eso. Yo no soy penalista. Si fuera penalista y tuviera tiempo le metía un cuerno al hombre este porque no entiendo que un aparejador de un ayuntamiento no sepa que tiene un edifico con una catalogación específica que prohíbe las obras que el mismo ha dicho que se pueden hacer.

P El Valle de los Caídos está protegido y sólo permite obras de mantenimiento y rehabilitación, ¿verdad?

R Exacto. El catálogo municipal dice que únicamente son admisibles las obras de mantenimiento y rehabilitación. Con lo cual, todo lo que sea distinto a esas obras es ilegal. No hay que ser urbanista, no hay que ser doctor en derecho... se ve a simple vista. Entonces, no entiendo nada. La catalogación se aprobó en el 1999, en plena etapa democrática.

P La suspensión cautelar es temporal. El proceso sigue en marcha...

R Sí, yo ya he oído por ahí que el Gobierno está diciendo que yo lo que quiero es dilatar. Ojalá la semana que viene tuviera la posibilidad de tener una sentencia.

P Hay jueces que defienden que la exhumación no implica lesión alguna para el fallecido, en este caso Francisco Franco.

R Yo siento bastante respeto por lo que dicen sus señorías. Pero yo no estoy de acuerdo. Hombre, lesión de su cuerpo no. Pero hay una cosa que se llama el honor, la dignidad... A nadie le gustaría que fueran a la tumba de algún familiar suyo y le sacaran. Para entender eso no hace falta ser un fascista ni un... Yo comprendo que a la familia Franco no le haga gracia. Pero en el tema de la obra, el cuerpo no porque además está embalsamado así que esperemos que nos lo encontremos si lo sacan alguna vez, que esperemos que no, nos lo vamos a encontrar igual que estaba. Pero yo a su señoría le diría que piense la gracia que le haría si yo mañana voy a donde esté enterrado su padre, con dos amiguetes, abro allí y lo saco y me pongo a bailar con él. O no bailo pero voy al cementerio y digo que no tiene que estar ahí. Cualquier familiar de un caído o un fallecido no creo que le haga gracia. Es una cuestión de respeto. Pero bueno, esto depende de la categoría humana de la persona. Y qué vamos a decir de un señor que copia las tesis doctorales y no le pasa nada, que lo han echado de su propio partido, que ha obtenido el peor resultado de la historia de los socialistas.. un señor que su única obsesión es sacar a Franco.

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