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Benidorm suspende en limpieza

La ciudad tiene parada la renovación del contrato mientras que la suciedad en las calles va en aumento. El Consistorio pone inspectores en los «puntos negros» para vigilar que bares y vecinos no tiren la basura a deshora

Un contenedor de cartón y papel lleno hasta los topes en pleno centro. David Revenga

Bolsas de basura y cajas de cartón apiladas a cualquier hora del día dentro o junto a los contenedores; calles que piden a gritos un baldeo; depósitos de basura inutilizados o que no se limpian nunca; y, cómo no, las dichosas cacas de perro que siguen poblando muchos viales de forma totalmente impune. En definitiva, una imagen que dista mucho del paraíso urbano al que aspira convertirse Benidorm y que deja a la ciudad con un suspenso general en materia de limpieza. Así al menos lo creen la mayoría de vecinos y así también puede constatarse con un simple paseo por cualquier calle de cualquier barrio a cualquier hora del día.

«Es verdad que hace falta más baldeo y nueva maquinaria para, por ejemplo, poder barrer y baldear a la vez. ¿Podríamos tener una ciudad más limpia? Sí. Y vamos a esforzarnos mucho para que así sea». Arturo Cabrillo, concejal de Limpieza y portavoz de CBM, es el primero que reconoce que en este campo queda mucho por hacer. Su departamento mantiene en pausa la renovación del servicio de recogida de basura y limpieza viaria, que sigue gestionando Fomento de Construcciones y Contratas mediante prórrogas debido a que su contrato caducó a finales del pasado año. Ahora, tras varios informes, el Ayuntamiento encargará a una empresa externa que redacte los pliegos de condiciones de la nueva adjudicación. Según argumentan, porque los técnicos «de la Casa» están demasiado saturados de trabajo y no pueden sacarlos por sí mismos adelante.

Un contenedor de cartón y papel, lleno hasta los topes, ayer por la tarde en pleno centro.David Revenga

Zona a zona

«En el nuevo contrato se van a negociar mejoras y pautas nuevas en materia de limpieza, porque Benidorm es una ciudad que funciona las 24 horas del día. Y cuando se pongan en marcha estas mejoras se notará mucho», mantiene el concejal, que no obstante lamenta que «hasta que no haya un nuevo contrato, no podemos hacer más».

Mientras se cumplen los augurios de Cabrillo, los ciudadanos se quejan. Se quejan porque las calles «tendrían que limpiarse más». Así opina Natalia, una ciudadana que trabaja en el centro y que, aunque considera que la suciedad es la tónica general, también afirma que «se nota mucho por barrios. Hay zonas que están fatal, como por ejemplo el Rincón de Loix». Como ella opina Jose, que apunta también que «en el centro se ve que limpian más, pero hay muchas otras zonas que parece que están abandonadas, como algunos puntos de Foietes o l'Aigüera», donde ella vive.

Mientras, Mercedes Vidal, una vecina de La Cala, también coincide en que el Ayuntamiento «para ser una ciudad turística, Benidorm está muy dejado: sin barrer, la gente se hace pis...». Y ahí da con otra clave: «La empresa tiene mucha culpa, pero algo de culpa también tenemos nosotros, porque no es más limpio el que más limpia, también el que menos ensucia». ¿Y en qué contribuimos nosotros para que Benidorm esté más o menos sucio?

El Paseo de la Carretera es una de las calles más transitadas y que más se ensucia, pese a los baldeos diarios. David Revenga

Denuncias

El Ayuntamiento interpuso el pasado año un total de 146 sanciones relacionadas con el incumplimiento de la Ordenanza Municipal de Medio Ambiente, la que regula todos los asuntos relacionados con la limpieza viaria. Entre ellas, los apartados donde se detectaron más incumplimientos son dos: el «abandono de vehículos fuera de uso en la vía pública», con 51 sanciones de 150 euros y una recaudación total de 7.701 euros; y el depósito de «residuos orgánicos o de otra clase, desperdicios y en general cualquier tipo de suciedad sin utilizar los recipientes destinados al efecto o en lugar no adecuado para ello en las calles y espacios públicos» -o, dicho de otra manera, por tirar la basura en sitios indebidos-, con un total de 37 denuncias cuya cuantía ascendió a los 100 euros.

Ahora bien, aunque muchos de los asuntos que fueron perseguidos por el Consistorio representan un problema real en la calle, también es cierto que a lo largo del pasado año no se interpuso ni una sola sanción por otros asuntos que contribuyen mucho más a afear y ensuciar la vía pública, según los datos aportados por el propio Ayuntamiento. En concreto, por no recoger los excrementos de los perros de la vía pública, que lleva una sanción aparejada de 150 euros; y por depositar la basura en los contenedores antes del horario permitido.

Como reacción a este hecho, el edil de Limpieza asegura que en las próximas semanas el Consistorio va a enviar a los inspectores a los «puntos negros» para vigilar que bares y vecinos no saquen la basura a deshora y, también, para reforzar el control sobre las deposiciones de las mascotas. «Éste es un tema complicado porque o pillas al dueño del perro en ese momento o puedes hacer nada», expone Cabrillo.

Los excrementos de perro pueblan muchos viales.David Revenga

Ni una sanción por no recoger las cacas de perro

Si hay algo que llama la atención del balance municipal de sanciones relacionadas con la ordenanza de medio ambiente ofrecido por el Consistorio es que a lo largo de todo 2018 no se interpuso ni una sola sanción por no recoger de la vía pública los excrementos caninos. El concejal de Limpieza explica que la actitud municipal «no es de sancionar ni perseguir a los vecinos, sino de informar y concienciar». Además, justifica este hecho afirmando que es «complicado. O se pilla en el momento o no haces nada».

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