Permiso en trámite. El local que hasta hace unos días albergó el polémico pub Tiki Beach -condenado a cierre por exceso de ruido- volverá a abrir sus puertas en un breve periodo de tiempo pero con otro nombre. De hecho, una empresa ya ha solicitado ante el Ayuntamiento el cambio de titularidad de la licencia de cafetería a través de la cual opera este establecimiento de primera línea de la playa de Levante, según confirmaron ayer fuentes municipales consultadas por este periódico.
Además, esa misma mercantil también ha presentado ya una declaración responsable de obras ante el Ayuntamiento y ante el Servicio Provincial de Costas para remodelar el local sobre el que pesaba una infracción urbanística para, entre otras cosas, dejar atrás esta ilegalidad que podría bloquear los trámites municipales para cambiar de titularidad la licencia del local. Este extremo habría puesto en riesgo la puesta en marcha de un nuevo negocio en este establecimiento. Así las cosas, fuentes municipales recalcaron que si el local carece de irregularidades, al Ayuntamiento no le queda otra que dar permiso de apertura. De lo contrario, se estaría incurriendo en un posible delito de prevaricación.
No hay que olvidar que un juzgado ordinario en primera instancia obligó en 2015 al cierre del Tiki Beach por los molestias causadas a los vecinos; una sentencia que, después, avaló la Audiencia Provincial y que, hace ahora casi medio año, ratificó el Tribunal Supremo obligando a clausurar el controvertido pub que se había convertido en un punto de reunión para el turismo británico más desenfadado, causando molestias a los vecinos del edificio Santa Margarita -comenzaron a denunciar en 2010-, donde se encuentra el establecimiento que volverá a abrir sus puertas en breve a juzgar por los pasos que ya ha dado la empresa interesada.
Por ahora, no ha trascendido el nombre de la mercantil que pretende volver a abrir el establecimiento ni tampoco cuál será la actividad que se realizará en el mismo. No obstante, hay que tener en cuenta que el Tiki Beach operaba con una licencia de cafetería, la misma que tendrán los nuevos inquilinos del local que ya han pedido el cambio de titularidad del citado permiso municipal y han iniciado las obras de reforma para remodelar el local amparándose en la figura de declaración de responsabilidad de obras, similar a una licencia pero más rápida, para agilizar los trámites.
Una victoria judicial que sabe a derrota
Derrotados pese a haber logrado su objetivo. Tras años y años de lucha, en la comunidad de propietarios del edificio Santa Margarita, en cuyos bajos se encuentra el local que ha albergado durante una década el Tiki Beach, la sensación de cansancio y hartazgo es mucho más intensa que cualquier otra. El nuevo presidente del edificio, que no es el mismo que el que emprendió la batalla legal contra el controvertido pub, declina hacer declaraciones a la prensa.
Otros vecinos, anónimos, lamentan la situación. «Llevamos siete años luchando y aguantando la música», cuenta una mujer visiblemente afectada quien asegura que para ella vivir en el edificio se ha convertido en una pesadilla a la vez que lamenta que no lo puede vender porque «nadie quiere comprar» un piso sobre el Tiki. Otra residente habitual del inmueble admite la problemática y, ante el temor de la posibilidad de que vuelvan a abrir un local de idénticas característas al Tiki Beach, se molesta. «¿Y qué más podemos hacer?, lanza.
Muchos pisos ya están vacíos y otros han quedado destinados al alquiler vacacional. Un grupo de turistas británicos toman el sol en la piscina del edificio y admiten que sólo están allí por unos días. «Estamos de vacaciones, no tenemos ni idea del problema con el pub», responden a preguntas de este diario mientras que el portero y la administración de la finca prefieren también guardar silencio.
Cabe recordar que los vecinos de la comunidad de propietarios del edificio Santa Margarita iniciaron su batalla legal contra el pub hace más de un lustro. Además de la guerra que se ha librado en los tribunales, los propietario han tenido que aguantar no sólo la música sino que cada tarde cientos de británicos se agolpen frente a sus viviendas para entregarse a la fiesta.
Desde 2010| Los vecinos se quejan ante la autoridad municipal
El Ayuntamiento de Benidorm comienza a recibir quejas contra el Tiki Beach.
Junio 2015| Un juzgado ordinario decreta la clausura
Un juzgado ordinario decreta el cierre por las molestias causadas a los vecinos y el Tiki Beach recurre a la Audiencia Provincial.
Abril 2016| La Audiencia Provincial ratifica el cierre del pub
La Audiencia Provincial avala el cierre decretado por un juzgado ordinario y los dueños recurren al Tribunal Supremo.
Septiembre 2018| El Tribunal Supremo obliga a clausurar
La Audiencia Provincial avala el cierre decretado por un juzgado ordinario y los dueños recurren al Tribunal Supremo. La sentencia fue acatada hace unos días, casi medio año después.
