Inaugurada a bombo y platillo el 12 de julio de 1977, y a punto de cumplir 42 años de existencia, la conocida y popular sala de fiestas "Benidorm Palace" se dispone a recibir esta misma temporada a su cliente número 16 millones, según ha desvelado su propietario, Vicente Climent, en la entrevista grabada por la Fundación Frax para integrar los fondos documentales del Museo del Turismo. He hecho los cálculos, y 42 años de funcionamiento ininterrumpido con un aforo de 1.600 espectadores me indican que estamos muy próximos a los 16 millones de turistas recibidos en este tiempo". Climent estima que sumarán "unos 3.500" los espectáculos estrenados en la sala.

El Benidorm Palace se inauguró con la actuación de un ballet brasileño, y desde el principio se convirtió en un referente de la ciudad, de obligada visita. Por su escenario han pasado los más renombrados artistas nacionales e internacionales, y ha acogido en varias ocasiones el Festival Español de la Canción, galas importantes como la elección de Miss España, o congresos internacionales con miles de asistentes.

Vicente Climent, músico nacido en Finestrat, se responsabilizó de la sala de fiestas en agosto de 1990, primero en régimen de alquiler, y poco después la compró a sus primitivos propietarios. Él se estrenó nada menos que con la actuación de bailarín soviético Rudolf Nureyef.

"Fue increíble", recuerda de aquella noche. "Las entradas se agotaron meses antes, y el público más madrugador tuvo la oportunidad incluso de ver ensayar a esa figura de renombre mundial, porque mientras los espectadores se acomodaban él estaba en el escenario calentando, y no puso ningún inconveniente".

Reformada en 2005, la sala de fiestas está ahora especializada en todo tipo de espectáculos musicales, bailes de todas las tendencias, números de acrobacia, magia y humor.

"Ya no quedan salas de fiesta como ésta en Europa, y hacen falta", apunta Climent, que mantiene viva la ilusión como el primer día. "¿Qué nos queda por ver sobre el escenario del Benidorm Palace?... Pues todo lo que podamos, y por mucho tiempo, porque el relevo generacional en la dirección está asegurado con mi hija, y más aún, con mis nietos".