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Benidorm cuenta ya con 8.000 pisos turísticos tras aflorar otro millar de viviendas en 2018

Las revisiones y campañas del Consell sobre el alojamiento no reglado permiten dar de alta más de 2.500 alquileres vacacionales en la capital de la Costa Blanca en solo tres años

Un bloque de viviendas en primera línea de la playa de Levante de Benidorm, una de las zonas más turísticas de la ciudad de los rascacielos. David Revenga

Un total de 8.078 viviendas están ya reservadas al uso turístico en Benidorm, al menos en los registros oficiales. Así, Turismo Comunidad Valenciana logró aflorar otro millar de inmuebles vacacionales a lo largo del pasado año en la capital de la Costa Blanca, tal y como apuntan desde el departamento autonómico que dirige Frances Colomer. Es una cifra que, desde el colectivo de apartamentos, consideran insuficiente ya que, según sus cálculos, todavía hay muchos que operan fuera de toda la legalidad. No obstante, celebran el incremento que achacan a las inspecciones llevadas a cabo contra la oferta sumergida.

Hay que tener en cuenta que el auge de plataformas online de alquiler turístico que se ha experimentado durante el último lustro ha disparado el número de pisos reservados a uso vacacional en los principales destinos de todo el mundo. El problema es que muchas de estas viviendas operadas en gran mayoría por particulares lo hacían fuera de toda la legalidad. O, dicho de otra forma, no cumplían con las reglas del juego. De hecho, sin ir más lejos, Benidorm contabilizaba hace tres años alrededor de 5.500 apartamentos en los registros oficiales.

La presión llevada a cabo por parte del Consell, a través de inspecciones y campañas, ha permitido aflorar nada menos que 2.500 viviendas vacacionales en la ciudad de los rascacielos en sólo tres años. Un millar salieron a la luz a lo largo de 2018; una cifra que, desde el colectivo de apartamentos reglados, consideran que podía haber sido superior si no se hubiera puesto freno a las nuevas altas entre julio y diciembre de 2018, cuando la aplicación de la nueva Ley de Turismo del Consell suspendió, de forma momentánea, la inscripción de pisos en la capital de la Costa Blanca.

«Nos alegramos de que cada vez más pisos cumplan las reglas», explicó el presidente de los alquileres turísticos en la Costa Blanca (Aptur), Miguel Ángel Sotillos, quien además explicó que ahora es fundamental poner el foco en los particulares que han dado de alta nuevas viviendas para evitar picarescas y seguir aflorando aquellos que todavía operan fuera de la legalidad.

Cabe recordar la intensa batalla que viene librando el departamento autonómico de Turismo para sacar a la luz la oferta sumergida. Así, en 2018, se impulsó un plan de ayudas al que se acogieron tres asociaciones turísticas para la puesta en marcha de campañas de sensibilización, concienciación y lucha contra el intrusismo.

Del alquiler por quincenas a sólo dos noches

Atrás quedan ya los alquileres de apartamentos turísticos por quincenas o, incluso, meses. La aparición de nuevas plataformas online que ofertan miles de estas viviendas como si fueran un hotel ha ido, poco a poco, revirtiendo la tendencia y, ahora, el groso de las reservas que se registran en los alquileres son sólo de una a tres noches.

Así quedo de manifiesto en un informe elaborado por el departamento de Big Data de la patronal hotelera Hosbec sobre el negocio del Airbnb, uno de los portales más potentes que ofertan esta modalidad de alojamiento. En concreto, en el estudio, se especifica que un 60% de las estancias en pisos operados por esta plataforma en Benidorm fuera de menos de tres noches a lo largo de 2018. Así, sólo el 17% del total de viajeros que eligen este tipo de alojamiento pernocta en una horquilla que va de 7 a 29 noches, como sí sucedía hace décadas cuando los apartamentos eran para dos semanas o más.

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