Las obras de ampliación y reforma del IES Pere María Orts de Benidorm llevan paralizadas desde 2011 a pesar de que hace un año hubo un intento de retomarlas que sólo duró dos meses. Ahora, ocho años después de esa primera paralización, el Síndic de Greuges ha puesto el ojo de nuevo sobre este proyecto para intentar averiguar cuál es la razón por la que no se culmina un edificio que permitirá que parte de los 400 alumnos salgan de los barracones donde dan clase desde hace casi una década.

Para ello, el responsable de la institución, José Cholbi, ha iniciado una actuación de oficio, es decir, sin que haya una denuncia de un tercero, para conocer el estado de estos trabajos «tras tener constancia» de la paralización de las mismos. El defensor del pueblo valenciano explicó ayer en un comunicado que «de acuerdo con la información a la que ha tenido acceso» sobre los trabajos de obra, esa paralización «viene desde el año 2011, salvo dos meses del año 2018 en los que se realizaron actuaciones».

Y es que las obras que iban a permitir ampliar el centro escolar, el primero de Secundaria y Bachillerato que se construyó en la ciudad, fueron uno de los proyectos emblemáticos que lanzó el PP cuando gobernaba en la Generalitat en 2009. El entonces conseller popular de Educación, Alejandro Font de Mora, anunciaba el proyecto para renovar el antiguo edificio y construir otro nuevo, que duplicaría la capacidad de este IES, en el que estaba previsto invertir 6 millones de euros procedentes de fondos europeos dentro del plan Crea Escola.

Barracones desde 2010

En 2010 se colocaron los 22 barracones que, de forma provisional, ocuparían los centenares de estudiantes mientras se llevaban a cabo los trabajos, una situación que se alarga hasta la actualidad y que hace que los alumnos den sus clases en aulas prefabricadas desde hace casi una década.

Fue en 2011 cuando la situación se torció. La quiebra de la adjudicataria, Construcciones Villegas, obligó a paralizar las obras cuando apenas quedaba por ejecutar un 15% del proyecto. Desde entonces, las reivindicaciones y quejas para que el Consell acabara el edificio han sido muchas.

De hecho, el Síndic ya se interesó por el estado de las mismas en 2013 dando un tirón de orejas a la Conselleria de Educación por la paralización de las mismas, como recordaron algunas fuentes consultadas por este diario. El defensor del pueblo abrió entonces una queja también de oficio para exigir al Consell que retirara los materiales de la obra que llevaba ya paralizada dos años porque intercedía en la vida estudiantil alegando además que mermaba la calidad de la enseñanza. En aquel momento ya pedía que se terminaran los trabajos. Ahora, con la investigación abierta va un paso más allá para conocer las verdaderas causas para que los trabajos aún estén pendientes y sin fecha de finalización.

Reinicio en 2018 solo dos meses

Fue en abril de 2017 cuando Educación sacó a licitación el remate del edificio por 1,5 millones de euros. Hace un año justo, la nueva mercantil, Construcciones San José, retomaba los trabajos pero solo duraron en marcha dos meses. En abril de 2018 llegaba la nueva paralización por los problemas detectados en la estructura del edificio primigenio del complejo además de que la mercantil alegó que no le habían sido comunicados ni aparecían en el proyecto cuando accedieron a la licitación para terminar la reforma. El Consell anunció entonces que iba a encargar un informe externo para conocer de primera mano cuáles eran esos problemas, pero hasta ahora nada más se ha sabido sobre el mismo, según las mismas fuentes.

Con todo esto sobre la mesa, es ahora el Síndic el que de nuevo ha tomado cartas en el asunto. Así, el defensor del pueblo valenciano ya se ha dirigido a Educación y le ha solicitado varios informes. Entre ellos estaría el que recogería esa patología de la edificación o la valoración técnica de la gravedad de los daños. Pero su petición no acaba ahí. La institución quiere saber las actuaciones previstas por el Consell así como la programación de las mismas. Todo para conocer de primera mano las causas que han llevado a que esos trabajos para mejorar el centro escolar estén pendientes desde 2011.