El sector turístico de la Costa Blanca ha comenzado el año optimista y sin rastro de los supuestos efectos negativos del Brexit, hasta el punto de que para esta temporada y según los datos que maneja Turisme Comunitat Valenciana, hechos públicos por el secretario autonómico Francesc Colomer en la Conferencia Sectorial del Turismo celebrada en Madrid, la previsión sobre el turismo británico es que crezca un 2% en cuanto a llegada de visitantes, pero un 4% en rentabilidad, ya que los hoteles van a poder subir los precios. Benidorm, según los datos que maneja, Hosbec cerró enero con una ocupación media del 75%, y el 37% de sus turistas fueron británicos, líderes del mercado aunque cayeran seis puntos.

Por su parte, la aerolínea inglesa Jet2.com comercializa ya la nueva programación de vuelos para la próxima temporada alta (abril/noviembre) en el aeropuerto de Alicante-Elche, donde desde el año pasado tiene su centro de formación para toda España, en concreto en la antigua terminal 2 junto la torre de control. Jet2.com prevé crecer un 8% con un total de 1,4 millones de plazas, 110.000 más que el año pasado, entre Alicante y las nueve ciudades del Reino Unido con las que tiene vuelos directos: Leeds, Manchester, Glasgow, Edimburgo, Belfast, East Midlands, Newcastle Birmingham y Londres-Gatwick.

Jet2.com, que desde mayo de 2018 tiene sus oficinas centrales de España ubicadas en El Altet, también apuesta fuerte por los vuelos este invierno, aumentando la oferta de plazas en esta temporada casi un 13%, hasta superar las 400.000.

Durante el Pleno de la Conferencia Sectorial de Turismo se analizó el cierre de 2018 y las perspectivas turísticas para 2019. Colomer señaló que 2018 «ha sido un año positivo, con unos resultados de llegada de turísticas dinámicos», aunque añadió que «no debemos conformarnos con los resultados, debemos seguir trabajando para mejorar las cosas».

Según Colomer, «los datos muestran que el crecimiento del turismo internacional en la Comunidad Valenciana ha sido superior a la media española» en 2018, y recordó que «no se trata de contar solo turistas, lo importante es trabajar para incrementar la rentabilidad, la desestacionalización, o el consumo de productos más allá del sol y playa, que es el modelo en el que estamos trabajando».

Respecto a las perspectivas de 2019, el secretario autonómico señaló que «todo apunta a que mantendremos resultados» y explicó que «la Comunidad Valenciana está situada en un listón muy alto que debemos mantener a pesar de situaciones como el Brexit».

Colomer subrayó que «hemos abordado desde el minuto cero este nuevo escenario creando una comisión de seguimiento del Brexit», y señaló que tras la última comisión de seguimiento, celebrada a finales del pasado mes de diciembre, «trasladamos un mensaje de tranquilidad porque la fortaleza del sector turístico de la Comunidad Valenciana nos hace ser optimistas, pese a las decisiones administrativas que puedan venir».

Pese a que no se prevé un escenario negativo para los intereses turísticos, Francesc Colomer recordó que «desde Turisme trabajamos en una planificación ante el Brexit que consiste en reforzar el plan operativo en el mercado británico, no solo en el vacacional, sino también en la segmentación de la demanda buscando públicos con mayor poder adquisitivo, además de cuidar nuestra oferta consolidada de sol y playa, pero también nuestra oferta cultural, gastronómica, experiencial y más cualificada», aseveró el secretario autonómico.

El turismo belga dejó 527 millones el año pasado

Turisme Comunitat Valenciana continúa con la promoción de la oferta turística en el ámbito internacional. Hasta el domingo está presente en el «Salon des Vacances» de Bruselas, el certamen turístico más importante de Bélgica, con 61 años de trayectoria. La Comunidad participa en el estand de Turespaña junto a Benidorm. En 2018, la Costa Blanca recibió 537.004 turistas desde Bélgica, que desembolsaron más de 527 millones de euros, según los datos de Turisme.