El periodista y escritor Miguel Alberto Martínez Monge, ha muerto esta tarde a los 85 años en su domicilio de Benidorm. Decano de los periodistas de la ciudad turística, el fallecido no ha podido superar la fibrosis pulmonar por la que permaneció ingresado durante dos semanas en un hospital de la localidad. "La cosa parece que va para rato, pero habrá que tener paciencia", escribió el 14 de enero en una red social. Fue su último mensaje.

Funcionario del área del Turismo del Ayuntamiento de Benidorm durante más de tres décadas, viajero incansable, mordaz e ingenioso, nació en Madrid en 1934 y se asentó como periodista en la década de 1960 en la ciudad que amaba. Antes de incorporarse a la Administración, publicó sus artículos en INFORMACIÓN, del que fue colaborador habitual durante 20 años. Presidente de la Asociación de Periodistas y Escritores de Turismo, recibió del Gobierno español de Felipe González la Medalla de Plata al Mérito Turístico, reconocimiento del que se sentía especialmente orgulloso. Hasta su muerte, era el periodista decano de Benidorm. Ejerció el oficio prácticamente hasta sus últimos días, colaborando con publicaciones de viajes y de rutas turísticas.

Martínez Monge viajó por los cinco continentes y apenas le quedó territorio del planeta por conocer. Culto, socarrón y de pluma afilada, el fallecido era un fajador en el cuerpo a cuerpo y no se arredraba en ningún debate. Además de Benidorm, el turismo y su familia, su gran pasión era el mundo de la cerveza, de la que podía detallar, en apenas segundos, tipo y procedencia de la brasería, por remota que fuese.

Sus restos mortales serán trasladados al tanatorio de la Marina Baixa, en La Vila Joiosa, donde permanecerá en la sala número 4.