Quitar el pie del acelerador y circular a 90 kilómetros por hora en lugar de 100. Esta es la nueva medida del Gobierno tras el Real Decreto 1514/2018, de 28 de diciembre, que modifica el Reglamento General de Circulación, por el que se rebaja el límite de velocidad en carreteras convencionales a partir de mañana 29 de enero.
Para ello, en las últimas semanas se han sustituido 26 placas señales que marcaban con el 100 la velocidad máxima para poner las de 90 kilómetros hora, la última de ellas, en la nacional 332 a su paso por La Vila Joiosa. El coste aproximado de la provincia de Alicante se estima en unos 3.000 euros.
El acto de sustitución de esta última señal de la provincia ha tenido lugar esta mañana con la presencia de la subdelegada del Gobierno en Alicante, Araceli Poblador, acompañada de representantes de la Dirección General de Tráfico (DGT) así como del cuerpo de la Guardia Civil de Tráfico.
Esta sustitución en la salida sur del municipio, la que da acceso a la zona del Paradís, ha obligado a cortar al tráfico la salida desde la nacional 332 a La Vila, por lo que algunos conductores han tenido que continuar por la carretera hasta la siguiente salida al centro de la localidad. Algunos de los usuarios preguntaban cuál era la razón por la que no podían pasar mientras los agentes les pedían que siguieran circulando.
La reducción de velocidad a 90 km/h en las carreteras convencionales forma parte de la campaña "14 metros de nada, son una gran diferencia". Un eslogan que incide precisamente en que a 90 km/h se necesita 70 metros para detener el vehículo, mientras que a 100 la distancia se eleva de forma notable hasta los 84 metros.
La subdelegada del Gobierno en Alciante explicó que con esta medida se pretende "mejorar la siniestralidad en las carreteras" ya que "está demostrado que las salidas de vía o los choques frontales por cambio de carril son por exceso de velocidad y que la mayoría de accidentes se producen en las carreteras convencionales".
Así añadió que "pretendemos mejorar la distancia de frenado ya que existe una gran diferencia entre ir a 100 a 90. Cuando un vehículo va a 100 necesita 84 metros para cenar con esta reducción se mejora en 14 metros que pueden salvar muchas vidas". Poblador apuntó que "este gobierno está comprometido en mejorar la reducción de los accidentes mortales que se producen en nuestras carreteras convencionales".
En la provincia de Alicante se han sustituido 26 señales en 220 kilómetros de vías convencionales, sobre todo en la nacional 332 y la 340. El coste ha sido de 3.000 euros. La subdelegada además dio datos de siniestralidad del pasado año en el que se produjeron "37 accidentes con 40 víctimas en carreteras convencionales. Esta medida es porque se tienen que reducir, son muchos", concluyó.
