El Ayuntamiento de Benidorm pondrá punto y final a las pagas de productividad que, durante años, se han concedido a dedo a los empleados municipales con la nueva Valoración de Puestos de Trabajo (VPT), un documento que regula la tareas y sueldos de cada uno de los cerca de 800 funcionarios que aglutina la administración local. Así lo destacaron ayer fuentes sindicales después de que todas la centrales, a excepción de UGT, respaldaran la actualización de la VPT en la Mesa General de Negociación para, ahora, elevarla a pleno.
La VPT es el documento que regula las tareas y los salarios de los empleados públicos y, en esta última actualización, han quedado sin cabida las pagas por productividad que hasta ahora se otorgaban a funcionarios por conceptos como mostrar «interés» en su puesto de trabajo. Unos complementos que han llegado a alcanzar los 1.600 euros en el desglose del salario, como recordaron ayer fuentes sindicales, lo que generaba recelos entre los propios trabajadores y ha sido una fuente de conflicto eterna en el Consistorio.
Pues bien, la nueva VPT deja atrás este tipo de complementos. En el estudio, que todavía debe pasar por pleno, se han analizado uno por uno los cerca de 800 puestos de trabajo dependientes del Ayuntamiento en base a 11 criterios diferentes como la titulación, el esfuerzo intelectual del mismo o la peligrosidad. Cada campo obtiene una baremación, según cada caso, que recibe una puntuación concreta a partir de la cual se determinará el salario final de cada empleado público. Una manera de acabar con agravios comparativos entre empleados del mismo rango.
Hay que tener en cuenta que el proceso de actualización de la VPT era una tarea pendiente para el Ayuntamiento de Benidorm desde hace una década. De hecho, el documento que todavía hoy rige las condiciones laborales de los cerca de 800 empleados públicos data de 1995. De ahí que, desde hace años, las diferentes plataformas sindicales de la administración local -Sindicato Profesional de Polícías Locales y Bomberos (SPPLB), CSIF, CCOO, UGT y SEP- vinieran reclamando una revisión del mismo.
Así las cosas, el grupo Liberales de Benidorm, que lidera Gema Amor, pidió a través de una moción al inicio del presente mandato que se iniciaron los trámites para cumplir este objetivo. Y, a pocos meses de terminar la legislatura, el gobierno de Benidorm -PP y CBM- ha logrado rematar esta tarea que se ha demorado más tiempo de lo previsto a pesar de que el Consistorio pagó a una empresa externa cerca de 48.000 euros para desarrollar los trámites.
El último escollo lo pusieron los propios sindicatos. De hecho, el documento llegó a recibir cerca de 200 alegaciones. Unas quejas que han quedado neutralizadas tras una nueva ronda de negociaciones con las diferentes centrales a juzgar por el resultado de la consulta a los sindicatos llevada a cabo esta mañana durante la Mesa de Negociación donde 8 de los 9 votos han sido favorables.
Desde el SPPLB, sindicato con mayor representación en la Mesa de Negociación, valoraron el trámite que permitirá acabar con la discriminación entre trabajadores, según apuntaron ayer desde la central a la vez que destacaron que se trata de un «documento vivo» que puede ser modificado en cualquier momento. En cambio desde UGT, el único sindicato que votó en contra, consideraron que faltan informes para aprobar el documento y conocer el impacto económico que tendrá, a la larga, en la masa salarial. «No entendemos las prisas», censuraron.
Por su parte, el edil de Recursos Humanos, Jesús Carrobles, detalló que el ahora hay que llevarlo a pleno para que, una vez aprobado por todos los grupos, se estudien las repercusión económica.
