Un pulmón verde que, además, sirva como solución a los problemas de inundaciones que se producen cuando llueve intensamente. Benidorm tiene en sus planes crear un parque inundable de 30.000 metros cuadrados en pleno Rincón de Loix y que, a la vez, sirva como zona deportiva y de ocio.

Esta propuesta, denominada «BenidO2rm», llega de la mano de Dinapsis Operation & Lab, el centro de innovación de Hidraqua y pretende crear una idea innovadora y que a la vez solucione uno de los problemas endémicos de la ciudad. Así, el Ayuntamiento tiene intención de presentar el mismo a la cuarta convocatoria de Iniciativas de Acciones Urbanas innovadoras (IAU) de la Unión Europea para conseguir financiación.

Para ello tiene de plazo hasta el 31 de enero. Por ahora, ya se ha presentado a la Junta de Portavoces y el pleno de este mes tendrá que dar el visto bueno. Después, la idea será remitida a Europa que tendrá que decidir si cumple los requisitos de esta convocatoria que otorga hasta el 80% del proyecto (con un máximo de 5 millones) a las ideas elegidas.

En este caso, según explicó ayer el alcalde Toni Pérez, la propuesta de Benidorm ronda los 3,5 millones de euros. Además, el alcalde explicó que la convocatoria exige que el proyecto sea «innovador, que plantee soluciones nuevas a situaciones urbanas y que sea transferible para aplicarse en otros lugares del territorio europeo». Benidorm cumple algunos de los requisitos como tener más de 50.000 habitantes y contar con un socio o «partner» tecnológico que, en este caso, es Hidraqua a través de Dinapsis.

Parque urbano

Pero, ¿qué es un parque inundable? Pues una única gran zona verde diseñada como un parque urbano que podrá embalsar el agua de lluvia en la superficie y así evitar que se inunde el resto. Para ello, según explicó el ingeniero municipal Vicente Mayor, se han dispuesto tres parcelas municipales que suman alrededor de 30.000 metros cuadrados: la del área deportiva Antonio López , el parque urbano del Rincón de Loix y la ubicada junto al centro social La Torreta.

En esta última, según las mismas fuentes, se centrará la superficie inundable y allí se construirá una balsa de laminación que recogerá las aguas pluviales procedentes de los barrancos de Barceló y Derramador cuando se den fuertes episodios de lluvia.

Una vez recogida ese agua, se le retirará la contaminación de arrastre evitando que la misma llegue a la playa de Levante. Después, la intención es regenerarla «in situ» para ser reutilizada en el riego del propio parque, de los campos deportivos y, en un futuro, de otras zonas verdes, según explicó Jorge Ballesta, director de Dinapsis.

El resto del parque funcionará como una zona de esparcimiento para vecinos y visitantes con la que se pretende fomentar también una vertiente turística y que se podrá utilizar prácticamente el «95% del tiempo» cuando no llueva. Así, las mismas fuentes explicaron que se contará con flora y fauna autóctonas para crear la zona verde. Con todo, a la avenida Ciudad Real que cruza dos de las parcelas habrá que buscarle una «solución técnica» que podría ser una pasarela peatonal integrada en el parque. Como este parque inundable existe ya otro en la provincia: el de la Marjal de Alicante. Éste fue creado en 2015 por Aguas de Alicante y funciona de la misma manera que se pretende hacer en Benidorm.

Con todo, Pérez indicó que este «proyecto de ciudad» se realizará de cualquier manera aunque no se consiga la subvención. En ese caso, lo asumiría el Ayuntamiento con un presupuesto «plurianual».