T res vehículos estacionados en el recinto municipal de la grúa de Benidorm resultaron dañados por los impactos de bala provocados por dos agentes de la Policía Local de la ciudad que realizaron prácticas de tiro ilegales.

Los hechos ocurrieron el pasado martes cuando dos policías locales, uno interino y el otro en comisión de servicio, se encontraban en el interior del recinto de la grúa. En un lugar apartado decidieron practicar con sus armas reglamentarias sin que nadie lo advirtiese. Sin embargo, el miércoles, el oficial de la policía local que está en el recinto encontró diez casquillos de bala y presentó la correspondiente denuncia en la Comisaría. También puso los hechos en conocimiento de los responsables de la Policía Local, quienes pidieron las cintas de vídeo de las cámaras de vigilancia. Una vez visionadas, los autores fueron identificados y acto seguido se les tomó declaración sobre los hechos. Ayer mismo se les abrió un expediente disciplinario.

Rápida actuación policial Desde la Concejalía de Seguridad Ciudadana se ha destacado la rápida actuación de la Policía Local para resolver los hechos y abrir el expediente disciplinario, aunque los actos cometidos seguirán un trámite paralelo en la Comisaría por si de los mismos pudiera derivarse un posible delito. A tal fin, en la jornada de ayer también estuvo prestando declaración en Comisaría el intendente principal de la Policía Local, Juan Fuertes, quien detalló todos los datos que su departamento poseía sobre el suceso para que el juez pueda resolver una vez el caso pase al juzgado. En este caso, además de determinar si hay o no delito o falta, el juez también deberá resolver sobre la subsanación de los daños causados en los vehículos. Así, podría determinar que el seguro municipal fuera el que cubriese los desperfectos o bien que los dos agentes tuvieran que hacerse cargo de los mismos de su propio bolsillo. Los tres vehículos se encontraban en buen estado y, de hecho, iban a ser subastados próximamente. Es decir, que no eran automóviles que hubieran sido retirados de la vía pública cuyos dueño pudieran reclamarlos.

Fuentes de la Policía Local y la Concejalía resaltaron ayer que lo ocurrido es algo absolutamente inhabitual y que todos los policías «saben perfectamente cuál es su cometido». Asimismo destacaron la rápida actuación que propició que apenas un día después de los hechos se hubiera identificado a los causantes y que se hubieran iniciado los trámites para la apertura del expediente pertinente.