En Navidad, Nochevieja o Reyes, las familias se reúnen junto a la mesa para charlar, comer o recordar viejos tiempos. Sin embargo, una familia de la Marina Baixa formada por cerca de 40 miembros aprovechan las fiestas para recorrer la comarca haciendo pruebas de toda índole y con mucho sonido de «pandereta».

Y es que así es como se hacen llamar, «Familia Pandereta» y cómo se puede leer en las camisetas azules que se enfundan cada vez que se reúnen para hacer alguna de las suyas. Cada fiestas navideñas desde hace cinco años para una gincana en la que recorren Benidorm, Polop, La Nucia, Finestrat o l'Alfàs del Pi realizando pruebas que Jill, una de las cuñadas, se encarga de elaborar con mimo y todo tipo de detalles.

Este año finalmente han sido 23 personas las que ayer por la mañana se lanzaron con sus coches a cumplir con lo que una lista de pruebas les pedían. Y han sido menos este año porque aquellos que viven en Alemania o Francia no llegaron a tiempo. En esta gincana, según explica uno de los miembros de la familia, participan desde bebés de 2 meses hasta incluso la abuela de 91 años. Todo «porque entendemos que la unidad familiar es lo más importante» y que este tipo de actividades «nos unen más».

El punto de partido fue l'Alfàs del Pi, donde, divididos en equipos, comenzaron a leer la lista que tenían que cumplir. «Una copia de la puerta de Brandeburgo» en un centro comercial de Finestrat donde había que hacerse una foto y averiguar el año de construcción, de qué color son las bolas de un árbol de Navidad en Benidorm, disfrazarse de polvorón o qué hay en un escaparate de una conocida plaza de La Nucia estaba ayer entre sus pruebas. Además, una ronda de preguntas sobre conocidos anuncios. Al final, la meta, «en la sede pandereta».

Ganó el que hizo en menos tiempo todas las pruebas, aunque no hay un regalo concreto para el ganador, sólo pasar un día diferente de las fiestas en familia que termina con una gran celebración.

Por ahora, sólo la familia

Por ahora sólo participan miembros de esta familia «Martínez», formada por seis hermanos y todas sus parejas, hijos, sobrinos y nietos. Ellos residen en Benidorm, Polop, La Nucia o l'Alfàs o fuera de España, pero cada año esperan a este día para juntarse todos con una excusa diferente. Por ahora, no se han planteado abrirla a más personas. «Cada vez somos más nosotros y ya somos un grupo grande pero todo puede ser». Aunque este año algún amigo se ha «colado» en la gincana y puede que no sea el último. Quizá sea el primero de algo que podría convertirse en una costumbre no sólo familiar.