El uso de drones por parte de los Cuerpos de Seguridad es una herramienta cada vez más utilizada y que permite llegar a sitios que para los agentes son imposibles o vigilar grandes aglomeraciones desde el aire. Sin embargo, la utilización de estos aparatos pilotados debe ajustarse a la normativa existente sobre el vuelo de estos elementos. Por ello, el Ayuntamiento de Benidorm se ha puesto manos a la obra y ha creado un borrador de un Reglamento de Uso de Aeronaves Pilotadas por Control Remoto por la Policía Local, un documento que en cuatro capítulos y 18 artículos marca las pautas para la utilización de estos aparatos por parte de los agentes, ya que el uso de los particulares están sujetos a las normas del Real Decreto 1036/2017.
La propuesta del concejal de Seguridad Ciudadana, Lorenzo Martínez, se llevará a comisión informativa el próximo miércoles para después elevarse a pleno. Así, se recoge precisamente que el uso de estas aeronaves ha supuesto «un espaldarazo a su capacidad operativa» con «magníficos» resultados. Por ello, hace falta una «acomodación reglamentaria» a la normativa existente para que los agentes tengan las claves para seguir ampliando la actividad estos drones y sus posibilidades más allá de los límites actuales.
Esta normativa marca las «condiciones y protocolos» en los que los policías locales deberán realizar las operaciones aéreas. Así, entre ellas, se recoge que deben tener un diseño y características que permitan al piloto «intervenir en el control del vuelo en todo momento». Pero además, que él es el responsable de «detectar o evitar posibles colisiones u otros peligros».
Altura y zonas de riesgo
El reglamento establece que estos drones podrán usarse dentro del término municipal de Benidorm en «vuelos diurnos y nocturnos», siempre con sujeción a las limitaciones de seguridad. Además, se harán «dentro del alcance visual del piloto» o de los observadores que estén en contacto con él por radio a una altura sobre el terreno «no mayor de 400 pies» (120 metros); o sobre el obstáculo «más alto dentro de un radio de 500 pies» (150 metros) desde la aeronave.
Entre otras cuestiones, recoge que en todo momento estos vuelos deben realizarse fuera de la zona de tránsito de un aeródromo y a una distancia mínima de 8 kilómetros de cualquier aeropuerto o similar. Es decir, que en ningún momento estos drones podrán acceder a aeropuertos para no interrumpir su actividad como ha sucedido en el aeropuerto de Gatwick (Londres) que se vio obligado a suspender vuelos por la presencia de estos aparatos.
Entre los puntos más destacados está el de la seguridad de las operaciones dependiendo el área de la ciudad que sobrevuelan. Para ello, se ha dividido en tres zonas según el riesgo, siendo las de más bajo las zonas rústicas, forestales, con viviendas diseminadas o zona marítima; en ellas se podrán realizar vuelos rutinarios de día y de noche y si la policía no puede trasladarse ante una situación de emergencia hasta ese punto. El riesgo medio es para zonas urbanas de urbanizaciones diseminadas y zonas rústicas con campings donde se podrá volar cuando haya una situación de emergencia. Las de riesgo alto, son las zonas urbanas con urbanizaciones o con aglomeración de edificios de altura y concentración de personas al aire libre. En este caso, se volará sólo ante situaciones graves.
En estos casos, además, la policía cuenta con un método para repeler a drones cuando hay conciertos o eventos. En el pasado Iberia Festival se estrenó este sistema anti-drones que permite interceptarlo a una distancia de 2 kilómetros, localizar al piloto y hacer aterrizar la aeronave en un lugar seguro.
La Policía Local de Benidorm ya cuenta con un dron y está en proceso de adquirir otro que permitirá realizar vuelos con más de dos horas y media de duración, siendo «los más novedosos y pioneros del mercado», apuntó el concejal de Seguridad quien añadió que «permitirá realizar vigilancia de las zonas de la huerta y urbanizaciones fuera del casco urbano, además de otros trabajos de apoyo en Urbanismo o Medioambiente, entre otros». Además tiene operativos cuatro pilotos, que son los que forman parte de la sección de Playas y algún otro agente que «ha asistido al curso organizado por el Ivaspe y dispone de la titulación».
El edil apuntó que con este reglamento se da «un paso más para hacer de Benidorm un destino más seguro si cabe» ya que «aumentamos la seguridad en las operaciones a realizar con el dron». Con todo, recordó que en el pasado congreso de drones ya manifestó la intención de crear la unidad aérea de la Policia local.
