Suciedad, enseres, insalubridad y hasta chinches. Los rincones del bloque F del Playmon Fiesta están llenos de basura y en el patio interior se acumula la que se lanza desde las ventanas. Hasta en dos ocasiones, la comunidad de vecinos ha tenido que pagar a una empresa especializada para que sacara los elementos que se acumulaban por los rellanos y escaleras: «cinco días estuvieron bajando muebles y demás», afirman. Pero lo que más les preocupa es la delincuencia: «Hemos recibido agresiones, robos, te tiran cosas pero además se dedican a actividades ilegales en sus casas y cada día vemos subir y bajar gente que no conocemos». A lo que se suma que encuentran «jeringuillas o cualquier elemento peligroso tirado por los rincones».

Entre los residentes, esta tensión ha causado problemas de salud. Una vecina explicó a este diario que «tengo los nervios destrozados». «Le roban la medicación a las personas mayores para después venderla», aseguran, y pasar por las tres plantas que acumulan más problemas es un calvario cada día. «Durante el día bajas pero por la noche lo haces con miedo», aseguran. «Encima si les dices algo te amenazan que te van a matar o tirar por la escalera», explicó una residente. Así, aquellos que se han puesto en pie de guerra para «salvar» al Playmon F son los más insultados cada vez que salen a la calle. «Ya sólo la piso dos veces al día», afirma una propietaria. Todo un infierno en su propia casa.