Son escaleras o callejuelas apenas transitadas pero que guardan accesos directos a la playa Centro que apenas se conocen. Pero además, en una de ellas, un balcón permite contemplar una panorámica del puerto y el mar incomparable. Estas bajadas son prácticamente desconocidas, algo que podría cambiar en poco tiempo.

El Espai de Debat en Positiu «Equinocci» de La Vila ha puesto sobre la mesa un proyecto para revitalizar estas calles peatonales y, así, que se conviertan también en un reclamo turístico que cada día puedan fotografiar o recorrer miles de visitantes. La idea nació cuando, la pasada primavera, esta entidad cultural se planteó un nuevo tema de debate: la escena urbana del municipio. En la parte más práctica, según fuentes de la entidad, es donde se enmarcarían estas actuaciones a cuyo proyecto han denominado «Escalonades».

En concreto, la iniciativa recoge que estas bajas de peatones que «de manera tradicional se han usado pero que ahora pasan desapercibidas» para muchos «no se han promocionado ni se ha tenido con ellas el suficiente cuidado a pesar de haberse realizado de manera puntual algunas actuaciones de mejora».

Así que plantearon invitar a técnicos urbanísticos y artísticos para realizar «una lluvia de ideas» que ha acabado materializándose en ese proyecto de intervención artístico-urbanística en cinco de los accesos a la Playa Centro, según las mismas fuentes. Para ellas se han buscado temas relacionados con La Vila como la pesca, la gastronomía, el chocolate, el Mediterráneo y el cine.

En concreto, a la bajada que conecta la playa con la calle Ciudad de Requena la han denominado «Mediterránea». Ese paso está prácticamente en desuso por su «deterioro» así como la proliferación de arbustos o suciedad. Para ella plantean el tema del Mediterráneo, tanto su parte marítima como una cuestión de cultura y tradición. Con materiales reciclados, se instalará mobiliario o vegetación autóctona a modo de jardín además de intentar que los escalones reflejen el mar.

La siguiente es la que abre camino desde la calle Colón, también deteriorada, y estará dedicada al cine ya que en su parte alta estaba ubicado el Cine La Paz. Otra de ellas está ubicada frente al puerto y cuenta con un balcón que ofrece una vista del horizonte prácticamente única. Ésta será para los pescadores vileros y en ella se harán referencias a varias cuestiones como el agua y este tradicional oficio con un entorno marinero lleno de redes. Para los escalones, los nombres y matrículas de los barcos.

«Entreplats» es el nombre que se le ha dado a otra de estas bajadas peatonales que conecta la playa con el Palasiet. Este camino está delimitado por las vallas de las distintas casas que existen y que se encuentran, en algunos casos, llenas de grafitis. Así, la propuesta es la de recuperar la tradición de decorar las paredes de las viviendas con platos de cerámica de diferentes estilos. Todos se harán con la colaboración de aquellos que quieran poner su granito de arena para pintarlos. La última plantean dedicarla al chocolate y para ello se utilizarían los sacos de cacao, los envoltorios de bombones o decorar los peldaños como onzas de chocolate, entre otros elementos relacionados.

Con todo, el proyecto ya ha sido presentado al Ayuntamiento que ha dado un primer visto bueno, según ha podido saber este diario. La intervención contempla no sólo decorar estos espacios sino restaurarlos técnicamente para poder realizar las actuaciones ya que algunos se encuentran muy deteriorados. Todo para «poner en valor nuestra historia, nuestro patrimonio cultural y recuperar espacios para los ciudadanos y aquellos que nos visitan». Y quizá para que se conviertan en lugares de referencia para los turistas y que se conozcan en el mundo entero.