El Ayuntamiento de Benidorm asumirá las obras para reparar el tramo rural del barranco Racharell tras la orden recibida por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ). El proyecto para adecuar esta parte del encauzamiento, que discurre por un terreno no urbanizable, ya ha sido redactado por los técnicos municipales en tiempo récord después de que el organismo de cuenca reclamara a la administración local la ejecución de estos trabajos en un plazo de 10 días. Así las cosas, el documento pasará el próximo lunes por comisión informativa de Urbanismo con la intención de poder arrancar los trabajos durante la próxima semana, como explicó ayer a este diario el portavoz del equipo de gobierno, José Ramón González de Zárate.
Hay que tener en cuenta que la limpieza y mantenimiento de los barrancos es una competencia de la CHJ. No obstante, el Ayuntamiento de Benidorm suele encargarse de realizar estas tareas en el tramo urbano de los encauzamientos, esto es, aquellos que discurren por sectores urbanizables. En cambio, aquellos cauces asentados en zonas rurales quedan en manos del organismo de cuenca.
Falta de mantenimiento
Una labor que la CHJ parece haber olvidado por completo en el tramo rural del barranco Racharell. Esta parte del encauzamiento presenta una falta de mantenimiento patente. Así, las piedras del muro colapsan desde hace tiempo la senda por donde debe transcurrir el agua. Un hecho que, a la postre, genera molestias entre los vecinos de la zona, que llegaron a presentar una queja ante el organismo de cuenca que ha sido el detonante de la actuación que ya ha diseñado la administración local y que será autorizado la próxima semana.
Las dudas del gobierno
El problema, a juicio del gobierno de Benidorm, es que una vez que la CHJ recibió esta queja de los vecinos decidió pasar la pelota a la administración local. «Tenemos serias dudas de que seamos nosotros los que tenemos que pagar estos trabajos», indicó ayer González de Zárate, quien explicó que, finalmente, se ha decidido actuar en beneficio de los vecinos.
Cabe destacar que si el Ayuntamiento hubiera decidido desobedecer la orden de la CHJ podría haber llegado a recibir una sanción económica por parte de la Confederación. Por tanto, la única vía para no realizar estos trabajos y evitar la multa pasaba por abrir una batalla judicial. «Barajamos la opción de presentar un contencioso administrativo contra esta decisión», señaló ayer el portavoz del gobierno de Benidorm quien explicó que, finalmente, se descartó para evitar causar más molestias e inconvenientes entre los vecinos de la zona. «Lo vamos a asumir nosotros pero estamos convencidos de que debería haberse hecho cargo la CHJ», aseguró ayer el concejal popular González de Zárate.
En solo diez días
El Ayuntamiento deberá realizar esta actuación en solo diez días, tal y como ha exigido desde el organismo de cuenca. De hecho, está previsto que una vez vencido el plazo un inspector de la CHJ revise los trabajos que están valorados en algo más de 80.000 euros. Las obras se costearán a cargo de la empresa concesionaria de la contrata del agua, Hidraqua, como explicaron fuentes municipales.
