La Vila Joiosa

La sección sindical del Sindicato de Enfermería (SATSE) en el Hospital Comarcal de la Marina Baixa se sumó ayer a las críticas por el traslado de pacientes de la Marina Baixa a otros hospitales de la provincia debido a la falta de camas en el hospital vilero por lo que, a su juicio, no es más que una «falta de planificación» en las obras de reforma que se están llevando a cabo. Como informó ayer este diario, Sanidad tiene en la actualidad fuera de servicio más de 60 camas en este centro sanitario, al haber coincidido en el tiempo, por un lado, las obras de reforma de la planta de Especialidades Quirúrgicas, que se cerró el pasado mes de julio y cuya reapertura acumula distintos atrasos; y, por otro, la renovación de los falsos techos de escayola en otra de las plantas de hospitalización.

Ante esta situación, el SATSE afirmó ayer a través de un comunicado que el Hospital Comarcal en estos momentos «es un caos» y pusieron algunos ejemplos: «El lunes faltaban al menos 40 camas con pacientes pendientes de ingreso y no tenían camas». También explican que hay enfermos «ingresados en zonas de Despertar postquirúrgicas, zona en la que solo deben estar los pacientes que salen de quirófano, todo con sensación de Hospital de campaña, con camas pegadas unas junto a otras, sin ninguna intimidad». Asimismo, afirman que hay «pacientes en la zona de urgencias pasando varias horas en pasillos para conseguir pasar a observación». Y que todo ello, además, genera «un aumento de cargas de trabajo del personal de Enfermería que no se refuerza. Y suerte que todavía no han llegado casos de gripe». «¿Esto debe ser normal en un Hospital a día de hoy? Pues lógicamente no», agregan.

Luis Giménez, delegado sindical del SATSE en La Vila Joiosa, criticó que toda esta situación está motivada por «una falta de previsión por parte de la Consellería, porque esto no es un problema de hace tres meses, esto es un problema de muchos meses atrás». En este sentido, el representante del Sindicato de Enfermería recordó que el SATSE denunció a Inspección de Trabajo la situación en la que se encontraban los techos de escayola y que este organismo, tras comprobarlo, «instó en el mes de marzo a revisar y reemplazar los techos del Hospital en un plazo de tres meses, orden que ignoraron los responsables de la Consellería, no le dieron importancia, con la suerte que ha habido que no ha pasado ningún incidente con personas». Sin embargo, para Giménez, «este pasotismo dio lugar el pasado septiembre -tras el tercer derrumbe de una escayola- a declarar una situación de emergencia para cambiar todos los techos del hospital» y que, si hubieran atendido a Trabajo y la sustitución se hubiera realizado cuando tocaba «no estaríamos en la situación actual, con más de 60 camas cerradas desde hace un par de meses».

Por último, insisten en que existe una «falta de previsión y organización por parte de la Consellería en la asistencia sanitaria de la población del Departamento» de la Marina Baixa, que engloba a unas 200.000 personas, sin contar con la población flotante por el turismo.