En dos años y medio, el equipo de gobierno de Altea ha logrado reducir la deuda bancaria del Ayuntamiento en 10,9 millones de euros según informó el concejal de Hacienda, Pere Lloret, en el último pleno municipal. En dicha sesión se aprobó la cuenta general de 2017 con los votos favorables de los grupos políticos que gobiernan Altea (Compromís, PSOE y Altea amb Trellat). El edil de Hacienda afirmó que «cuando empezamos a gobernar en 2015 nos encontramos con una deuda bancaria de 21,5 millones de euros», razón por la que «aplicamos una drástica reducción de la deuda que nos ha permitido cerrar 2017 con 10,6 millones de euros de deuda bancaria». Lloret explicó que «el alto ritmo de amortización extraordinaria, favorecido por la decisión del equipo de gobierno de mantener el nivel de ingresos, nos ha permitido afrontar con mucha tranquilidad el pago de los 7 millones de euros que había que devolverle a Construcciones Ballester por la anulación del PAI Los Puentes del Algar».

Pere Lloret explicó que la «cuenta general» es fundamentalmente «un instrumento de control mediante el cual las entidades locales cumplen con la obligación de rendir cuentas ante la Sindicatura de Cuentas de su situación patrimonial, de sus resultados y de cómo se ha desarrollado el ejercicio». Además de esa vertiente de control externo, «la cuenta general es una referencia a la hora de evaluar la gestión realizada en los aspectos económico, financiero, patrimonial y presupuestario», aseveró el edil. Lloret remarcó que «las cifras y los indicadores ratifican una tendencia: la de la mejora progresiva de la situación económica y financiera del Ayuntamiento» y añadió que «estamos ante una buena situación económica», pues «los ratios de liquidez y de solvencia a corto plazo vienen a indicar que no tenemos ningún problema en cumplir con nuestros obligaciones con los proveedores y que lo hacemos en un tiempo más que razonable».

El PP saca pecho

En el grupo municipal popular se mostraron muy críticos con el equipo de gobierno municipal por las cuentas generales del ejercicio de 2017. La portavoz adjunta popular, Rocío Gómez, señaló que «el tripartito se atribuye a su gestión lo que el PP comenzó haciendo en 2012, cuando aprobamos el Plan de Saneamiento Económico con una serie de medidas de reducción de gasto para llegar a 2021 sin deuda. Estas medidas están dando su fruto y Altea va reduciendo su deuda año tras año conforme se estableció por nosotros». Según la edil, «el PP redujo el IBI en los peores años de la crisis para suavizar su impacto, y el tripartito no lo ha bajado nada a pesar de que figuraba como medida en el Plan de Saneamiento. Además, siguen cobrando más impuestos para pagar a los bancos cuando los superávits son mayores cada año. Dinero que se podría emplear para reactivar la economía y beneficiar a los alteanos».