Uno de los enclaves más fotografiados por los turistas guarda en sus entrañas los vestigios de siglos de historia. El Castell de Benidorm es una mina de restos arqueológicos que ahora podrán salir a la luz y convertirse en un museo al aire libre. Para ello, la Concejalía de Patrimonio Histórico ya tiene el proyecto de excavación y musealización de la zona que incluye que la parte más gruesa de los trabajos, la de levantar la plaza del Castell, se haga en dos fases. La razón: permitir en todo momento el acceso a esta zona y el mirador y no cerrarlo al paso de los turistas y vecinos; pero además, tampoco afectará a las edificaciones de la zona.

La junta de gobierno local aprobó ayer el «Proyecto de intervención arqueológica y de construcción de la recuperación y puesta en valor del Castell de Benidorm», que ahora será remitido a la Conselleria de Cultura para que dé el visto bueno. Junto a él van además los pliegos de condiciones que regirán el concurso público para la selección de la empresa que se encargará de sacar a la luz los restos de historia bajo el Castell.

La concejala del área, Ana Pellicer, explicó que «el objetivo es la puesta en valor de nuestro Castell» pero también la obtención de la calificación de Bien de Interés Cultural (BIC)», lo que hará que la capital turística sume un nuevo atractivo cultural a un enclave que actualmente es «todo un icono y un referente turístico de Benidorm».

El proyecto «es muy potente y ambicioso», según la edil, ya que hasta ahora solo se habían hecho intervenciones arqueológicas en tramos de superficie muy acotados mientras que los trabajos que se van a desarrollar son un «proyecto integral sobre todo el perímetro que podría ocupar la fortificación original y todas las construcciones que lo acompañaban».

La intervención está valorada en 1.210.000 euros y financiado con 500.000 euros de fondos europeos a través de la línea de ayudas para la protección o recuperación del patrimonio cultural valenciano del Programa Operativo FEDER 2014-2020.

Cuatro puntos clave

El proyecto de excavación, consolidación y musealización del Castell se desarrolla en cuatro líneas de actuación. La primera es la limpieza y desbroce de la zona en la que se localizan los restos de la muralla, en el lado de la Punta Canfali que coincide con las plazas del Castell y Castelar.

La segunda actuación, y la de mayor envergadura, es la excavación de la plaza del Castell, la que se hará en dos fases para no cortar el acceso, donde se localizarían «los niveles más antiguos del conjunto defensivo» en base a la documentación y la intervención arqueológica hecha en 1993.

En tercer lugar, se han previsto sondeos arqueológicos en las plazas de Santa Ana y Castelar y en el mirador situado más al sur, con el objetivo de confirmar o descartar la presencia de restos de torres y otras construcciones. La última línea de actuación se centra en la consolidación de los taludes de la Punta Canfali, también uno de los enclaves más visitados y fotografiados de Benidorm.

Con todas ellas, Patrimonio espera localizar restos «interesantes desde el punto de vista histórico y patrimonial» de los que ya se tuvieron indicios tras las «exhumaciones arqueológicas de 1993 y 2014». Eso sí, no se sabe en qué estado se encontrarán después de todo lo que ha vivido el Castell: «no hay que olvidar que la documentación señala que la fortificación fue destruida a cañonazos hace 200 años y que las ruinas han estado expuestas al deterioro medioambiental y humano durante más de un siglo», apuntó la concejala del área. Será, por tanto, el estado e importancia de estos restos los que determinarán la musealización total o parcial del enclave.

Excavaciones abiertas

El trabajos no solo permitirán la musealización futura para que vecinos y turistas contemplen los restos. También se pretende que «la ciudadanía participe». Para ello, «vamos a organizar los trabajos de tal forma que, a través de visitas guiadas, las personas interesadas puedan contemplar el área de excavación principal y conocer las actuaciones que se están realizando y cómo evolucionan», añadió la concejala.

Este proyecto se une al de otro enclave turístico: el de intervención arqueológica en el yacimiento del Tossal de La Cala, que plantea la consolidación, excavación y musealización del «castellum» romano y que también cuenta con una subvención de los fondos europeos.