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La siniestralidad en las carreteras locales alcanza su registro más alto en 10 años

Las vías de la provincia gestionadas por la Generalitat suman 433 accidentes con víctimas en un año, con 11 personas fallecidas.

La siniestralidad en las carreteras locales alcanza su registro más alto en 10 años

La siniestralidad en las carreteras de la provincia que dependen de la Generalitat alcanzó el año pasado su máximo en una década. A lo largo de 2017, según el informe elaborado por la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, en estas vías se registraron 1.227 accidentes en total, en 433 de los cuales hubo víctimas. Este último dato es el más alto desde 2007, en que la cifra de siniestros fue de 505. A lo largo del año pasado, en las carreteras alicantinas de titularidad autonómica fallecieron 11 personas, una cifra que también es la más alta de los últimos años, en este caso desde 2011.

Este incremento de la accidentalidad resulta aún más preocupante de lo que indican los datos por sí mismos, si se tiene en cuenta que el tráfico, aunque viene creciendo desde 2014, es hoy por hoy más bajo que hace una década. Con ello, se evidencia un aumento de la peligrosidad en estas carreteras; el índice de mortalidad en estas vías está al alza en los últimos años. No obstante, cabe decir que esta evolución negativa es extensiva a toda la Comunidad Valenciana, y paralela a la que ha producido también en red de titularidad estatal. El aumento del tráfico puede ser una de las causas, junto con un exceso de confianza -temerario, conviene señalar- por parte de los conductores y un mantenimiento viario menos intensivo de lo que cabría esperar.

Las incidencias se acumulan sobre todo en accesos a localidades importantes como Benidorm y Torrevieja -y en menor medida, a Dénia y Orihuela-, o en grandes distribuidores de tráfico como la ronda urbana de San Vicente del Raspeig a Sant Joan d'Alacant. En estos puntos donde la circulación suele ser intensa se producen un gran número de siniestros. La mayoría son leves y en buena parte de ellos no se producen víctimas, pero otros muchos se saldan con heridos o personas fallecidas en el peor de los casos.

En este sentido, el tramo viario con más complicaciones en la provincia es sin duda la CV-70 entre La Nucia y Benidorm: en apenas siete kilómetros se produjeron el año pasado 102 accidentes, 20 de ellos con víctimas, con un total de 26 heridos graves y uno leve. La mayoría de estos siniestros fueron colisiones por alcance o de tipo frontolateral, presumiblemente en adelantamientos -este tramo tiene dos carriles por sentido-, aunque uno de ellos fue un atropello a un peatón, una causa poco frecuente en general. En esta vía se ha rebajado recientemente la velocidad máxima a 50 kilómetros por hora, una medida que ha tenido contestación social pero que a la vista de los datos de siniestralidad se antoja oportuna.

Otras vías con una peligrosidad significativa son la CV-905, principal acceso a Torrevieja desde el interior de la Vega Baja, y la CV-865, la carretera que une Elche con Santa Pola, con 94 y 57 siniestros. También aquí tuvieron un protagonismo destacado las colisiones por alcance. En la segunda de estas vías se está acometiendo un proyecto para mejorar la seguridad vial ante su accidentalidad.

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