En el siglo XIV, Finestrat contaba con una pequeña iglesia parroquial ubicada en las dependencias del antiguo castillo árabe dedicada a San Dimas y San Nicolás. Fue en el siglo XVIII cuando el aumento de fieles y el pequeño tamaño de aquel templo hizo que se planteara la necesidad de construir uno nuevo. Así, el 20 de noviembre de 1743 se redactó el documento que adjudicaba la obra y sólo cuatro días más tarde se colocaba la primera piedra de lo que sería la actual Iglesia de San Bartolomé, situada en aquel momento en los extramuros de la localidad.

Ayer se cumplían 275 años de aquella piedra que se trasladó en procesión desde el templo antiguo al solar que ocuparía el nuevo edificio. Y para conmemorarlo, el Ayuntamiento de Finestrat rememoró aquel acto con uno similar: la colocación de una reproducción en mármol blanco en el lugar donde presumiblemente se colocó en 1743 la primera, justo delante del altar mayor, señalizado entonces por una cruz.

El alcalde Juan Francisco Pérez y miembros de la Corporación fueron los encargados de colocar esa piedra. Antes, el párroco Vicente Castaño ofició una misa en honor a los antiguos patrones del municipio y que daban nombre a aquella primitiva parroquia, San Dimas y San Nicolau. Además, intervinieron por primera vez los niños que harán la Comunión el próximo año.

Un relato histórico

Las pinceladas de historia llegaron ayer de manos del historiador local Vicente Martínez que contó a los asistentes detalles del Finestrat de hace 275 años y un resumen de los años que lleva en pie la Iglesia de San Bartolomé. El templo no sería bendecido hasta el 24 de agosto de 1751 y se abrió al culto en honor al patrón.

Martínez explicó también qué ocurrió con el retablo de madera que a finales del siglo XVIII se colocó en el altar mayor. «Desapareció en 1936, durante la Guerra Civil», indicó. Así nada se sabe de esta obra desde entonces. Aunque sí dio otros detalles de esa época como que el templo acabó en manos del Ayuntamiento del momento quien lo partió en dos e incluso lo alquiló a particulares. Además dio pinceladas de como en los años 20 se remodeló, por ejemplo, el suelo del mismo.

La Iglesia de San Bartolomé está actualmente situada junto al Ayuntamiento, muy diferente de cuando fue construida fuera de las murallas. Cuenta con una cúpula de 19,7 metros de altura por 7,32 de diámetro y es de estilo barroco con una fachada lisa y austera con influencias neoclásicas.

Con todo, Finestrat quiere presumir de Iglesia y ha recogido unas pequeñas pinceladas de la misma en folletos que se podrán encontrar en las oficinas de turismo del municipio.