La Fancy Dress Party de Benidorm acabó con una detención en plena fiesta. La Policía Local arrestó a una joven, de 28 años y nacionalidad británica, tras pillarla infraganti vendiendo cápsulas de óxido nitroso, conocido como «gas de la risa», según pudo saber este diario, a aquellos ciudadanos ingleses que estaban por la zona.

Los hechos sucedieron sobre las 18.00 horas en la calle Gerona, en plena «zona guiri» donde se estaba celebrando esta fiesta.

La Policía Local que patrullaba de paisano por la zona, dentro del dispositivo especial desplegado, se dio cuenta en un momento dado que esta mujer, que estaba ubicada cerca de uno de los establecimientos, estaba realizando «un pase», según las mismas fuentes, como se conoce en el argot policial al momento en el que se realiza una venta de droga entre dos personas.

Tras observar estos movimientos, los agentes permanecieron a la espera para comprobar la actividad que estaba llevando a cabo esta ciudadana inglesa. Finalmente, los efectivos de la Policía Local procedieron a identificarla y vieron que lo que vendía, según las mismas fuentes, eran ampollas de ese «gas de la risa», una sustancia que se inhala y que puede causar daños graves en aquellos que la consumen.

Así procedieron a detener a la joven acusada de un delito contra la salud pública. Además le requisaron las ampollas y 400 euros que portaba encima, según las mismas fuentes.

Otro detenido

Esta es la segunda operación en apenas tres días que permite detener a personas dedicadas al tráfico de drogas y estupefacientes en la zona inglesa. Sólo tres días antes, la Policía Local detuvo al propietario de una tienda 24 horas en la misma calle por un presunto delito de tráfico de drogas dentro de una operación en la que se registraron hasta tres locales más. Según ha podido saber este diario, sobre las 00.00 horas, los agentes del CIEP y de la unidad de GRP, junto a la unidad canina, llevaron a cabo una operación para inspeccionar establecimientos.

Los policías llevaron a cabo la inspección tras varias quejas de los vecinos de la zona de que en ellos «se vendía alcohol fuera del horario permitido (las 22.00 horas) y que se podría estar vendiendo estupefacientes».

Así, los agentes realizaron inspecciones con la unidad canina. En un momento, uno de los perros que se encontraba comprobando debajo del mostrador de esa tienda 24 horas, regentada por un ciudadano pakistaní, «marcó» un bidón metálico gris de cerveza que además «olía muy fuerte». Al inspeccionar el elemento, los efectivos policiales localizaron un «doble fondo» donde había «dos bolsas diferenciadas» con «13 bolsas transparentes con una sustancia vegetal verde; al parecer, marihuana» con un total de 21 gramos; y «37 bolsas de plástico negro con una sustancia blanca, al parecer, cocaína» con un total de 19 gramos. Tras el hallazgo, los agentes identificaron al dueño del local y fue detenido por un presunto delito de tráfico de drogas.