Las Fiestas Mayores Patronales de 2018 han sido unas de las más tranquilas de cuantas se han vivido en Benidorm en los últimos años. Al menos, así se refleja en el balance de actuaciones y llamadas registradas en la central de la Policía Local de la ciudad entre el viernes y el miércoles, según el cual, se registraron muy pocos incidentes, menos quejas por ruido y pocas asistencias sanitarias de carácter grave para el volumen de público que mueven las Fiestas. La presión ejercida de unos años a esta parte por el Ayuntamiento y la Associació de Penyes Verge del Sofratge, que han provocado prácticamente la desaparición de las peñas de menores, tienen mucho que ver con la drástica reducción de incidentes y conflictividad durante los festejos. A ello se une también el incremento de presencia policial implantado este año, en el que los agentes de paisano ha vuelto a patrullar por las zonas con mayor concentración de peñas y cuyos resultados no arrojan ninguna duda.

Como ejemplo, basta con atender a un dato. En 2017, la Policía Local registró un total de 75 quejas por ruido; en 2018, la cifra ha caído a 40, pese a ser el año en el que se ha vuelto a batir un nuevo récord de participación festera, con 229 peñas autorizadas -210 asociadas; 19 ajenas a la Associació-. Los agentes realizaron un total de 25 inspecciones a peñas para el control de ruidos, que se saldaron con 17 apercibimientos: 14 por exceso de ruido o por incumplimiento de horarios y 3 por colocar altavoces o equipos en la vía pública, mientras que no fue necesario precintar ningún equipo. En términos comparativos, en 2011 se apercibió a un total de 36 peñas, de las cuales cuatro acabaron los festejos con los equipos de música precintados. «La gente ha sido mucho más respetuosa con los vecinos y ha hecho más caso a las indicaciones de la Policía Local», defendió ayer el concejal de Seguridad, Lorenzo Martínez, qua atribuyó estos datos al «buen trabajo conjunto» de su concejalía, la de Fiestas y la Associació de Penyes.

Las asistencias sanitarias también ratifican estos buenos datos. Las ambulancias de Cruz Roja tan solo tuvieron que realizar entre el viernes y el miércoles siete auxilios por intoxicaciones etílicas, de las cuales únicamente una fue a un festero de menos de 18 años. Además, hubo 16 asistencias por heridas o traumatismos; 8 por intoxicaciones; 9 por síncopes; 8 por quemaduras; 5 por problemas respiratorios y otras 12 por asuntos varios. En total, 58 auxilios sanitarios -de los que 35 se atendieron in situ y 23 fueron trasladados a centros sanitarios-.