La junta de gobierno local del Ayuntamiento de Benidorm aprobó ayer la licitación por concurso abierto de las obras de renovación de la parte alta de la avenida Jaime I. Este proyecto, considerado como una fase 3, se concreta en el único tramo de la avenida pendiente de remodelar: el que discurre entre la calle Limones y la confluencia de Tomás Ortuño y el Cruce. El presupuesto de la obra es de 699.991,87 euros y el plazo de ejecución, de dos meses.

El concejal de Obras, José Ramón González de Zárate, explicó ayer que la finalidad del proyecto, incluido dentro del acuerdo de presupuestos alcanzado por el gobierno y el grupo Ciudadanos (Cs), es «llevar a la parte alta de la avenida la mejora de la escena urbana, de la movilidad, de la accesibilidad y de los servicios urbanos que ya se ha logrado en el resto de Jaime I gracias a las obras de renovación realizadas al principio de esta legislatura». Y también, añadió, «disminuir la huella de carbono y avanzar en la eficiencia energética con la implantación de luminarias de led», lo que también redundará en un ahorro en la factura de la luz municipal. Igualmente, desde el Consistorio también prevén un ahorro en el consumo del agua y una mejora en la gestión de los recursos, una vez se actúe sobre las redes de agua potable, alcantarillado y pluviales, ya que la parte más importante de esta obra se encuentra justamente en el subsuelo.

Concretamente, el proyecto contempla renovar los colectores de aguas residuales, que actualmente están muy deteriorados. Por lo que respecta a las aguas pluviales, se va a renovar la red del lado de la avenida que linda con la Colonia Madrid -que presenta un estado deficiente-, mientras que en la acera opuesta está previsto prolongar la red unos 100 metros para aumentar la capacidad de recogida.

También está prevista la actualización de toda la red de agua potable y del alumbrado público; y se va a renovar la capa de rodadura de asfalto en los puntos que puedan verse afectados por la obra. Además, se va a actuar en el pavimento.

El proyecto prevé colocar el mismo modelo de baldosa que en el resto de la avenida por una «cuestión de estética y también de seguridad», según el Consistorio, ya que «al ser un material antideslizante reduce a la mínima expresión el riesgo de caídas en los días de lluvia».

De Zárate informó de que la obra está dentro del ámbito de actuación de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi) de Benidorm, para la que la ciudad ha recibido 10 millones de euros a través del Programa Operativo FEDER de Crecimiento Sostenible 2014-2020. De ahí, añadió que este proyecto «se ha presentado ante la Unión Europea para que sea validado por el Organismo Intermedio de Gestión, de tal forma que la mitad del mismo se financie con fondos FEDER y la otra mitad corra a cargo del Ayuntamiento».