Benidorm cerró ayer el ciclo de celebraciones religiosas de las Fiestas con la celebración de la Misa de Difuntos y la visita a los dos cementerios de la localidad, donde las reinas de los festejos, Fátima Carrobles y Anna Calbo, depositaron sendas coronas de flores en recuerdo de los benidormenses que ya no están. El acto fue especialmente emotivo por la pérdida de Fina Cano y Carmen Pérez, dos mayoralas fallecidas este año.