Con el cartel de «completo» en la puerta. Así están la gran mayoría de los hoteles del centro de Benidorm durante los días grandes pese a estar ya en plena temporada baja. ¿Quién tira entonces de los buenos datos de ocupación? Los peñistas de las Fiestas Mayores Patronales de la ciudad turística. De hecho, cada vez son más los festeros que deciden alojarse durante las jornadas maratonianas de las celebraciones en establecimientos ubicados en el centro de la localidad.
Hay que tener en cuenta que el meollo festero se encuentra en el pequeño entramado de calles que configuran el barrio de El Calvari, en el casco histórico de la ciudad turística. Una zona en la que todavía viven muchos vecinos de toda la vida pero que, con el paso del tiempo, se ha ido llenando también de alquileres turísticos. Además, un gran porcentaje de los más de 4.000 peñistas que este año forman parte de las Fiestas Mayores Patronales residen alejados del casco histórico o, incluso, en otras localidades dormitorio de la comarca, como La Cala de Finestrat o La Nucía.
Por ello no es de extrañar que cada vez más festeros opten por reservar durante los días grandes de Benidorm una habitación en algunos de los múltiples hoteles repartidos por el centro de la ciudad. Esta suele ser la opción más tradicional para aquellos peñistas que ya acumulan años de fiestas a sus espaldas y que viven lejos de El Calvari.
Más rentable
«Tengo hasta desayuno incluido en el precio del hotel», relata Rosa, una peñista que vive en la zona de La Cala y que prefiere alojarse en un céntrico establecimiento de Benidorm. Pese a tener la residencia a apenas cinco kilómetros del centro a esta festera le sale a cuenta la estancia. «Me resulta incluso más caro ir y volver en taxi que pagar la habitación. Por no hablar de la comodidad», señala esta festera. De hecho, durante estas jornadas, la ocupación hotelera llega a dispararse hasta el 95%. Un dato récord si se tiene en cuenta el momento del año, en plena temporada baja. Sin lugar a dudas los peñistas junto a los ancianos del Imserso contribuyen a elevar la cifra de pernoctaciones durante el mes de noviembre.
Aunque, por otra parte, cada vez más jóvenes optan por agruparse con otros miembros de su penya que también viven lejos del centro o en otra localidad para compartir un apartamento turístico en el centro de la ciudad. Se trata de una alternativa más económica y que, además, permite intensificar al máximo la experiencia festera ya que, algunos peñistas pasan prácticamente las 24 horas de las jornadas de festejos juntos.
