La mala suerte tiene la manía de llegar en el momento más inoportuno. Eso es lo que le ha pasado este año a la dama infantil Ainhoa González de Zárate Such. El jueves por la tarde, a falta de un día para las Fiestas, un tropezón en un bordillo le causó un esquince que le ha obligado a ir en muletas y silla de ruedas a desfiles y actos oficiales. A pesar de ello, la damita lo ha llevado lo mejor posible y no ha faltado a nada, sin perder nunca la sonrisa. Bravo por ella.