Fervor al apóstol San Jaime y devoción por el patrón es lo que se vivió ayer en las calles de Benidorm que se llenaron de fieles y público para presenciar la procesión del lunes de Fiestas Mayores Patronales.

La jornada dedicada al santo comenzó con una misa matutina y el volteo de campanas por la mañana para terminar por la tarde con la Solemne Procesión que arrancó a las 19.00 horas desde la Iglesia de San Jaime y Santa Ana.

Las calles se llenaron de fieles para poder ver la imagen portada por los costaleros quienes salieron de la Iglesia mientras el público que esperaba en la plaza de Sant Jaume aplaudía al ritmo del repicar de las campanas. Antes de él, había salido la de la Virgen del Sufragio portada por sus marineros. El recorrido de ayer fue por las calles Mayor, Alameda, Paseo de la Carretera y Santa Faz que se fueron llenado de público para acompañar en procesión al santo y pedir su protección. La procesión duró menos que la de la Mare de Déu del domingo ya que tiene un recorrido más corto.

Al apóstol San Jaime le acompañaron las autoridades religiosas, civiles y festeras, entre ellos el presidente de la Comisión de Fiestas, Francisco Marín, el de l'Associació de Penyes, Daniel Luque. También el abanderado José Ramón Francés Almiñana. Además, el alcalde Toni Pérez a quien acompañó el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, así como los concejales de la Corporación municipal.

También acompañaron al santo las mujeres vestidas con mantilla y con los tradiciones cirios de la procesión. Al final, devotos y fieles. Al terminar el acto religioso, se encendió la tradicional «estampeta» de San Jaime con una traca y fuegos de fondo y ante la atenta mirada de las Reinas y las cortes de honor.