Un despliegue de más de 300 policías locales blindará Benidorm durante los próximos días para garantizar la seguridad y reducir al máximo posible el número de incidentes durante las Fiestas Mayores Patronales de la ciudad turística. Las celebraciones con las que se rinde devoción a los patrones de la capital turística, la Mare de Déu del Sofratge y Sant Jaume, arrancaron de forma oficiosa ayer con la entrada de peñas y se prolongarán hasta el próximo miércoles, jornadas en las que participarán más de 4.000 peñistas asociados. Así las cosas, un refuerzo especial de algo más de 200 agentes velarán por la seguridad de festeros, vecinos y visitantes, como explicó ayer el concejal de Seguridad Ciudadana, el popular Lorenzo Martínez.

Hay que tener en cuenta la merma de agentes que arrastra desde hace años la plantilla de Policía Local de Benidorm, que está conformada por 239 miembros. De ahí que el edil responsable del departamento municipal de Seguridad opte por tirar de la bolsa de interinos durante los días grandes para garantizar la vigilancia en la ciudad turística con alrededor de 250 servicios extraordinarios que permitirán peinar tanto el epicentro festero, enclavado en el casco histórico, la «zona guiri» del Rincón de Loix y el resto de la capital de la Costa Blanca.

Así, un total de 300 efectivos patrullarán las calles durante las jornadas grandes. No hay que olvidar que de la plantilla habitual hay que descontar a los agentes destinados a lugares fuera de la vía pública así como a los que disfrutan del turno de descanso. Con todo, solo se mantienen durante las Fiestas Mayores Patronales las libranzas habituales puesto que entre ayer y el próximo miércoles 14 de noviembre quedan suspendidos los permisos especiales por asuntos propios de los que, de manera habitual, pueden disponer los policías en plantilla.

Más festeros que nunca

Cabe destacar que este año se ha batido un nuevo récord en el número de peñistas asociados. Así, un total de 4.255 personas participan de forma oficial en los festejos frente a las 3.782 que lo hicieron el pasado año. Un incremento de alrededor de un 12%, al sumar un total de 473 festeros.

A ellos, hay que añadirle los miembros de las agrupaciones no asociadas, que este año representantan un total de 16 entidades. Se trata de peñas que no pagan la correspondiente cuota a l'Associació de Penyes pero que, sin lugar a dudas, son parte esencial de las Fiestas Mayores Patronales.

Más trabas a los menores

Frente al incremento de participantes en las celebraciones se contrapone el descenso en las peñas de menores. Acabar con las sedes festeras compuestas por adolescentes ha sido uno de los grandes caballos de batalla del concejal de Fiestas, el popular Jesús Carrobles. Unos esfuerzos que han dado sus frutos ya que este año tan solo una peña cuenta con jóvenes entre 16 y 18 años aunque, no obstante, la gran mayoría de los componentes de esta agrupación son mayores de edad.

El año pasado ya se introdujo una nueva regla al obligar a que, al menos, el 60% de los miembros de una peña superaran los 18 años. En esta ocasión, la presión ha ido en aumento al obligar a las peñas no asociados, donde solían estar las de menores, deban presentar toda la documentación ante el Consell como si se trataran de un agrupación miembro de l'Associació de Penyes. O, dicho de otra manera, introducir el trámite burocrático para disuadir a los más pequeños de conformar una peña. No hay que olvidar que el año pasado se cerraron tres sedes festeras conformadas por jóvenes que no alcanzaban los 18 años en el último momento. Una historia que, en cambio, no se repitió ayer.

El clima da un respiro

La previsión meteorológica adelantaba ayer que, a priori, el cielo respetará la intensa agenda de actos que aglutinan las Fiestas Mayores Patronales. Así, según Aemet, el sol brillará en la ciudad de los rascacielos durante los cinco días de celebraciones mientras que la temperatura no bajará de las 14 grados en ningún momento de las jornadas. Un respiro para los festeros después de que l'Associació se viera obligada a anular el concurso adulto de los playbacks por un intenso chaparrón que obligó a cambiar la fecha del evento.