La cuenta atrás ha comenzado. Los peñistas de Benidorm tomaron ayer las principales calles del centro de la ciudad para convertir lo que habitualmente son bares, restaurantes o locales vacíos en lo más parecido a cuarteles festeros ante el inminente inicio de las Fiestas Mayores Patronales, que comienzan el próximo viernes, día 9. De este modo, los viales enclavados en barrios como El Calvari -La Palma, San Roque, La Biga, Asunción, El Molí, Olivos, Naranjos, Tomás Ortuño, La Parra- y también en otras zonas del centro, como Los Carrascos, el entorno de Apolo XI o de Marqués de Comillas y el casco antiguo, vivirán durante estos días una auténtica transformación para el disfrute de los festeros.

Aunque todavía no está cerrada la cifra total de locales que este año abrirán sus puertas como sedes festeras, dado que la Policía ultima todavía la revisión de la documentación aportada por las peñas asociadas, sí se conoce ya el número de locales ajenos a la Associació de Penyes a los que este año se ha dado el visto bueno. Fuentes de las concejalías de Fiestas y Seguridad Ciudadana avanzaron que serán un total de 19 las peñas no asociadas que han recibido autorización, cuatro menos que el pasado año. En todos los casos, se trata de peñas formadas por personas adultas, a excepción de una de ellas, que cumple el requisito mínimo de contar con un 60% de sus miembros mayores de edad, pero en la que la edad de sus componentes oscila entre los 23 y los 16 años, de modo que la Policía Local girará inspección para comprobar que toda la documentación presentada es correcta.

Más requisitos

El Ayuntamiento de Benidorm ha dado este año una nueva vuelta de tuerca en el reglamento festero para intentar erradicar definitivamente las peñas formadas en su mayoría por niños, que son las más conflictivas por las trifulcas y el consumo no autorizado de alcohol y drogas y todo lo que eso genera entre los menores. Por ello, entre las exigencias impuestas este año estaba la obligación de que todas las peñas no asociadas debían estar legalmente constituidas y contar con los requisitos que, a su vez, la Generalitat exige a todas las entidades festeras, como disponer de un CIF, unos estatutos aprobados, etc. El edil de Fiestas, Jesús Carrobles, afirmó que se trata de buscar «cada vez más seguridad y reducir los riesgos entre los más jóvenes».