Casi tres meses después de que una avería simultánea en los tres equipos dejara sin aire acondicionado a decenas de pacientes y sanitarios en pleno mes de agosto, el Hospital Comarcal de la Marina Baixa, ubicado en La Vila Joiosa, empieza a ver la luz en lo que a refrigeración se refiere. La empresa contratada por la conselleria de Sanidad para sustituir el antiguo sistema de aire acondicionado trasladó ayer hasta el recinto sanitario las tres nuevas máquinas refrigeradoras, en las que la conselleria de Sanidad ha invertido un total de 683.270,87 euros -564.686,67 del contrato, más 118.584,20 de IVA-, según la información aportada ayer por la gerente del Hospital, Rosa Louis Cereceda.
El departamento autonómico que dirige la consellera Ana Barceló aprobó hace semanas una declaración de emergencia para agilizar la compra de estos equipos, a raíz de los problemas que se venían sucediendo en el edificio desde la rotura del antiguo sistema de aire acondicionado. De hecho, aunque el departamento comarcal de salud intentó desde el primer minuto paliar la rotura del aire con el alquiler de unas refrigeradoras portátiles hasta que llegaran los nuevos equipos, lo cierto es que estas máquinas nunca han llegado a funcionar del todo bien y han obligado a pacientes y sanitarios a recurrir a abanicos y ventiladores para los días de más calor y a mantas desde que bajaron las temperaturas hace un par de semanas, según han relatado pacientes y sindicatos en reiteradas ocasiones desde entonces.
Dos semanas de montaje
De ahí que desde la Conselleria se haya recurrido a esta declaración de emergencia para intentar dotar al centro de las refrigeradoras definitivas en el plazo más breve posible que permite la Administración para un contrato de una cuantía económica tan elevada: más de 600.000 euros o, en otras palabras, más de cien millones de las antiguas pesetas, agregó la gerente.
Tras la contratación y traslado hasta el Hospital de La Vila de las nuevas máquinas, cuya fabricación se ha prolongado durante alrededor de ocho semanas, ahora comenzará el montaje de estos tres equipos, una labor que está previsto que pueda demorarse durante, al menos, otras dos semanas más. De este modo, la previsión de la dirección del departamento pasa por que, si no hay ningún contratiempo, el nuevo sistema esté plenamente operativo antes del mes de diciembre.
Una avería sin solución
La avería en el antiguo sistema se produjo el pasado 23 de agosto, cuando las tres enfriadoras se rompieron de manera repentina y simultánea. Entonces, la dirección del departamento ya alertó de que sería necesario sustituir por completo los equipos, al no haber posibilidad de reparar los antiguos. Como consecuencia de esta avería, el Hospital tuvo que cancelar intervenciones quirúrgicas debido a las elevadas temperaturas que llegaron a registrarse en el interior de los quirófanos. Igualmente, se contrataron unos equipos portátiles que nunca han llegado a funcionar del todo bien. De ahí que, ahora, la gerente confía en que la nueva maquinaria sirva para paliar de manera definitiva estos inconvenientes.
