La deuda de más de un millón de euros por obras en el InTempo cuestionada en este juicio fue recogida en el concurso de acreedores de la promotora Olga Urbana. La administradora concursal declaró ayer que sobre la realidad o no de esas deuda ella no podía pronunciarse hasta que hubiera una sentencia firme. «Yo recojo la reclamación del dinero», explicó. La existencia de esta deuda llegó a paralizar el concurso para determinar si la Sareb era o no un acreedor preferente.