Un bloqueo en la subvención municipal anual que recibe la empresa que gestiona la piscina pública de Altea ha vuelto a poner el riesgo el servicio. Así, la adjudicataria ha puesto carteles por todo el recinto advirtiendo de que el próximo mes de diciembre dejaran de prestar el servicio. En concreto, en los mensajes se lee: «Por motivos administrativos con el Ayuntamiento de Altea la piscina permanecerá cerrada a partir del próximo 1/12/2018».

Tras el revuelo causado y las críticas del PP por la mala gestión del gobierno alteano, el edil de Deportes, Pere Barber, salió ayer al paso explicando que se están llevando a cabo reuniones entre el Ayuntamiento y la empresa concesionaria para dar la mejor solución a esta situación y que la empresa adjudicataria siga ofreciendo el servicio «porque nuestro objetivo es garantizar la continuidad del mismo». Además, el regidor añadió que «no es la primera vez que desde la empresa concesionaria se anuncia el cierre del servicio y desde nuestra parte siempre nos hemos mostrado dialogantes y con voluntad de dar una solución a los problemas que nos han planteado».

Posible solución

La piscina recibe cada año una subvención a año vencido, es decir, este año cobrarán la referente a 2017. Lo que sucede es que esa subvención está bloqueada por criterios de los técnicos municipales en la materia. «Es lo que estamos tratando de solucionar», zanjó el regidor.